El colectivo de emigrantes retornados ha vuelto a salir a la calle para recordar al Gobierno que aún no se ha resuelto el problema planteado desde el Ministerio de Hacienda, al tener que tributar por las pensiones que perciben del extranjero. El problema es que, al haber dos pagadores, es mayor la retención del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas, IRPF, aunque el cobro en general sea similar a la jubilación española. Unos 300 manifestantes recorrieron ayer al mediodía las principales calles del centro vilagarciano.

El conflicto se remonta a las cartas inicialmente remitidas por Hacienda a numerosos pensionistas emigrantes retornados, exigiendo la declaración de la pensión que perciben del extranjero y multándolos de forma retroactiva por no haber cotizado los años anteriores. Muchos de los pensionistas afectados no podían hacer frente a estas sanciones que, además, consideraban totalmente injustas. De este modo comenzaron las primeras movilizaciones. Los afectados constituyeron plataformas comarcales para defender sus derechos, logrando parar las numerosas multas. Ahora reclaman que se dejen sin efecto las multas ya aplicadas y que se devuelva el dinero a quienes las pagaron. Además quieren equiparación con los pensionistas nacionales a la hora de cotizar por lo que perciben en el IRPF.