Las playas abiertas al océano Atlántico existentes en O Grove, la costa rocosa de la localidad e incluso arenales resguardados en los que realizar ejercicios y simulacros, ya sean desembarcos, rescate de rehenes o de cualquier otro tipo, han convertido a la localidad meca en destino frecuente para los militares, tanto sin son de Infantería de Marina como del Ejército de Tierra, el del Aire u otros departamentos.

Como se avanzaba ayer, la semana que viene se preparará en esta localidad arousana la "Campaña Antártica" 2016-2017, que comenzará en noviembre y se lleva a cabo desde hace tres décadas en la isla Decepción, situada a apenas cien kilómetros del continente helado y a 13.000 de España.

La presencia en el puerto de Pedras Negras y las aguas oceánicas de O Grove de los militares que van a participar en dicha expedición se suma a las maniobras realizadas por este mismo Ejército el año pasado, como también a otras muchas sesiones de adiestramiento militar desarrolladas en los últimos años en el municipio, ya fuera en playas como A Lanzada o Area Grande, en viejas canteras o en cualquier otro lugar.

Esta "debilidad" de los militares por O Grove tiene mucho que ver con la existencia de una batería o destacamento en el municipio, pero sobre todo se debe, cabe insistir, a las características de la costa, pues las playas mecas son perfectas "para el entrenamiento en el manejo de embarcaciones neumáticas del mismo estilo que las que se emplean en las frías aguas polares", explican en el Ejército de Tierra.

La formación que adquieran los soldados en aguas grovenses se considera "esencial" para garantizar la seguridad de los científicos a los que van a arropar durante los desplazamientos náuticos que van a realizar en la isla Decepción y sus alrededores.

En este sentido, no hay que olvidar que los militares seleccionados por el Ejército de Tierra para participar en la próxima Campaña Antártica se están adiestrando desde hace meses -la de O Grove es la última fase- para "apoyar la labor investigadora que desarrollan científicos de todos los países" en la base Gabriel de Castilla.

Y esto es algo en lo que se quiere incidir, pues "nos parece importante que nuestros conciudadanos sepan que civiles, científicos, investigadores y militares colaboran estrechamente realizando proyectos de investigación y experimentación en el único continente virgen, libre de tensiones políticas y económicas y dedicado a la ciencia", explica el teniente coronel de Infantería Jesús Leal Fernández.