La Fundación Manolo Paz alzó ayer el telón del un evento llamado a perpetuarse en el tiempo. Las primeras jornadas sobre arte y escultura que llevan el nombre de la entidad organizadora arrancaron con un acto de presentación que sirvió además de homenaje a Xerardo Estévez.

El arquitecto, quien fuera también alcalde de Santiago de Compostela, vio reconocida su labor de rehabilitación realizada en el casco histórico de la capital gallega. Estévez agradeció el reconocimiento antes de referirse a Paz como "uno de los artistas internacionales más grandes que tiene Galicia".

El concejal Víctor Caamaño fue el encargado de abrir el turno de intervenciones en una presentación que se realizó en el bello marco de los jardines de la Fundación Manolo Paz, sita en Castrelo. "Se trata de un lugar que sirve de punto de atractivo turístico y de proyección de Cambados. La arquitectura paisajística cobra aquí un valor especial con las obras de Manolo Paz que encajan a la perfección en la naturaleza".

El propio escultor de Castrelo quiso presentar su obra de menhires que rodeaban al auditorio donde se realizó el acto, "se llama Encuentros porque plasma la relación entre el mar y el río que se ve desde aquí. Y su relación con la tierra de la que nacen los frutos".

Román Rodríguez, conselleiro de Educación, no desaprovechó la ocasión para confesar su admiración por las obras de Manolo Paz, "es difícil decir si luce más la naturaleza o las obras de Manolo. Su virtud es conseguir que su arte no suponga una intrusión en la naturaleza. Es capaz de crear una simbiosis perfecta entre su creación artística y el paisaje. En este lugar la naturaleza y el arte ya son de por sí, una matrícula de honor que se fusionan en algo de todavía mayor dimensión".

También estuvieron presentes la alcaldesa de Cambados Fátima Abal, el concejal Luis Aragunde, el músico Paco Charlín o el sumiller José Luis Aragunde en un acto que sirvió además de prólogo para el inicio de las diferentes e interesantes conferencias sobre arquitectura paisajística.

Tras recibir el premio que le adjudica como el primer galardonado de las Jornadas de la Fundación Manolo Paz, Xerardo Estévez abrió su discurso para reivindicar el mimo de las instituciones con esta actividad para que "se puedan celebrar durante muchos años".

Estévez también hizo mención a la evolución paisajística de Galicia por la intervención humana "aprovechando la presencia en el esteiro del Umia". Según el arquitecto compostelano, "con el paso de los años se priorizó el bienestar al paisaje. La clave está en el manejo de la topografía. Somos intrusos en la naturaleza, pero aquí tenemos arquitectura de la mejor. Necesitamos de la política para poder hacer paisaje con planes generales de calidad y con tiempo suficiente".

Del mismo modo, Xerardo Estévez reivindicó la figura y la obra de Manolo Paz nuevamente solicitando "la presencia de una obra suya en Compostela. En la ciudad de Santiago falta una gran obra de Manolo Paz".