El Gran Hotel La Toja, con 200 habitaciones, es una de las referencias indiscutibles de la hostelería en Galicia. Su director, con una dilatada trayectoria en el sector, es uno de los que mejor lo conocen y alguien que puede hacer un análisis fiable de la situación por la que atraviesa y el futuro que le espera.

-Su hotel-balneario, el único cinco estrellas de la comarca y uno de los más afamados de España, puede servir de termómetro para conocer la temperatura de la crisis. ¿Hay repunte o no?

-Francamente, creo que empieza a apreciarse una lenta mejoría. En nuestro caso concreto no nos podemos quejar, ya que para Semana Santa tenemos ya más ocupación que el año pasado y seguimos trabajando fuerte con el turismo de congresos y convenciones. A nivel general, insisto, hay síntomas positivos que nos permiten albergar esperanzas de recuperación.

-¿Podría hablarse de "brotes verdes" para el sector?

-Considero que sí. Al menos el sector empieza a ver la luz al final del túnel después de unos años muy difíciles para todos. Poco a poco vuelven a recibirse llamadas en las centralitas de los hoteles de clientes interesándose por los precios, promociones o presupuestos para todo tipo de acontecimientos. En síntesis, que se nota que el turismo quiere despuntar. Ahora solo cabe esperar que mejore el tiempo y permita consolidar esta mejoría que nos anuncian las previsiones que manejamos.