La comunidad educativa de A Illa está barajando regresar a las movilizaciones al ver como la Consellería de Educación no solo se niega a ampliar el instituto sino que ni tan siquiera ha acometido las obras que prometió. Y es que el compromiso de dotar de forma adecuada la clase de plástica antes del mes de enero, aula que se encuentra en las gradas del pabellón y que se convierte en un horno, no se ha llevado a cabo.

El portavoz de los padres, Ramón Dios, reconocía ayer que la indignación entre los padres "es manifiesta, porque existía el compromiso público de que nuestros hijos no iban a dar clase en un horno, compromiso que adquirió el delegado de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, y el jefe territorial de Educación, César Pérez Ares".

La primera medida que van a adoptar es solicitar una entrevista de forma inmediata con el delegado territorial para que explique los motivos por los que no se han instalado unas cortinas térmicas y no se ha reparado el aire acondicionado, una actuación "cuya inversión es mínima pero parece que no tienen intención de acometerla", explica Ramón Dios.

Insiste el responsable de la ANPA en el hecho de que "los alumnos aseguran que recibir clase en esas condiciones es insufrible".

Eso ha llevado a los padres a decidir hacer un estudio para ver cual es la evolución de las temperaturas dentro del aula, tanto dentro como fuera, un estudio que se va a presentar la Consellería "para que vena que nuestra reivindicación no es un capricho, sino una necesidad perentoria".

Lo que no olvida la comunidad escolar es la situación global del instituto y la necesidad de una ampliación ante el volumen de alumnos que tiene, ampliación que la Xunta descarta hasta 2016.

Aunque en los últimos meses se han tomado un respiro en las reivindicaciones, la ANPA no descarta volver a retomarlas ya que considera que es necesaria, de forma inminente, una ampliación del centro ante el más que presumible incremento de alumnos, un incremento que se viene haciendo más que evidente en el colegio de enseñanza primaria de A Torre. El instituto ya carece de espacios comunes, ya que la cafetería se ha convertido en un aula, al igual que las gradas del pabellón polideportivo.