El Instituto Geológico y Minero de España (IGME), perteneciente al Ministerio de Economía y Competitividad, autoriza la declaración de agua mineromedicinal y termal para el líquido existente en el pozo As Lombas, en Catoira. Esto supone el visto bueno definitivo con el que se acreditan las propiedades de ese manantial perteneciente al Concello, lo cual supone que la Administración local, como legítima propietaria del mismo, puede obtener a partir de ahora enormes ingresos.

De conseguirlos va a encargarse el alcalde, el socialista Alberto García, que en las dos décadas que lleva en el cargo ya ha demostrado con otros proyectos su capacidad negociadora para atraer inversiones. Ahora intentará poner de nuevo en práctica todas sus cualidades para explotar lo que considera casi como "una mina de oro".

Y es que a juicio del regidor vikingo, "al pueblo de Catoira le acaba de tocar la lotería, aunque por ahora no se valore o no nos paremos a analizarlo en profundidad".- Pero "a corto y medio plazo se demostrará que este manantial puede ser la gallina de los huevos de oro para nuestro pueblo".

Y no solo para Catoira, pues gracias a su privilegiada situación geográfica, explotar estas aguas termales puede ayudar a la diversificación de la oferta turística y generar ingresos en localidades tan cercanas como Vilagarcía, pero también, por extensión, en el conjunto de las comarcas de Caldas, Barbanza y O Salnés.

Alberto García explicaba ayer que el siguiente paso, una vez completados todos los formalismos y concretadas las propiedades mineromedicinales y termales de las aguas, es abrir las puertas a las empresas privadas, para que se impliquen, hagan sus ofertas y mediante una fórmula mixta de colaboración se ocupen de construir un balneario y todo tipo de instalaciones anexas o complementarias.

La idea es explotar turística, social y medicinalmente estas aguas del pozo As Lombas, en el campo de fútbol de la localidad, y dado que el Concello es su dueño, obtendrá beneficios que por ahora no se valoran, pero que se antojan incalculables.

A modo de ejemplo o reflexión puede decirse que hace más de un siglo una isla como A Toxa y un pueblo como O Grove descubrieron una fuente casi inagotable de ingresos gracias a sus aguas mineromedicinales.

Aquello dio pie a la instalación de establecimientos tan emblemáticos como el Gran Hotel La Toja, a la creación de balnearios y, en definitiva, aquellas aguas convirtieron a la isla en un destino turístico privilegiado.

En Catoira también tuvieron la oportunidad, e incluso disfrutaron de un balneario, pero la inversión no fue la misma y la vertiente turística de las aguas termales del municipio vikingo no siguió, ni de lejos, los pasos de aquellos manantiales casi milagrosos de la isla estandarte del turismo en Galicia. Tal fue así que el balneario catoirense acabó cubriéndose de maleza y todo el tirón turístico de la localidad quedó acotado, que no es poco, a su Romería Vikinga, de interés turístico internacional.

Pero Alberto García no se resigna, y el pozo de As Lombas da a Catoira una segunda oportunidad, tal y como ahora destaca García.

El regidor explica que el posicionamiento favorable del IGME declarando la validez medicinal y termal del manantial "supone un paso adelante en los trámites necesarios para la explotación y aprovechamiento del agua para uso público y para el balneario municipal". Añade que el Concello remitió una muestra del agua al citado instituto en septiembre, tras lo cual los análisis concluyen que "desde el punto de vista físico–químico el agua reúne las condiciones que establece la normativa vigente para ser declarada mineromedicinal y termal".

Las mediciones efectuadas constatan que el agua del citado pozo tiene un valor constante de 18,3 grados centígrados, y según la normativa se considera termal aquel agua cuya temperatura supere en al menos cuatro grados la media anual del lugar en el que surge, como en esta ocasión.

Unos orígenes que se remontan a 1907 y a los jabones y sales "Torres del Oeste"

El Concello de Catoira elaboró en su día un informe que se dio a conocer en mayo de 2011 y servía para presentar el manantial de aguas termales descubierto en As Lombas.

Ese documento explica que el indicio más conocido de agua mineromedicinal en el municipio "se localiza en el manantial denominado Laxinias, cuyas aguas sulfuradas sódicas fueron declaradas de utilidad pública en 1907 y reconocidas como mineromedicinales en el Real Decreto Ley de 26 de abril de 1928".

Para Argentina

Aquellas aguas "fueron aprovechadas industrialmente de antiguo para la fabricación de jabones y sales, con la marca de Torres del Oeste, y llegaron a tener un cierto renombre en países sudamericanos como Argentina", explican en el Concello.

Incluso se apunta que "el manantial Laxinias, situado junto al edificio balneario, hoy abandonado, donde antiguamente se administraban los baños, está situado al oeste de Catoira, a unos 80 metros del río Ulla".

1958-1970

En el mismo documento se recuerda que "el balneario de Catoira nunca contó con la asistencia de profesionales médicos en hidrología para asignación de tratamientos a los bañistas y se explotó fundamentalmente entre 1958 y 1970 bajo la titularidad de Ricardo Dios López".

Sucede que "el titular del balneario, después de ese periodo de actividad, no continuó con la misma, y como consecuencia de ello las aguas termales se contaminaron por la mezcla de aguas superficiales y falta de medidas que lo evitasen, a lo que se sumó la caducidad del aprovechamiento".

En cuanto a las aguas descubiertas ahora, se dice que "cuentan con el elemento azufre en forma de ión sulfuro, que es suficientemente importante como para conferirle una personalidad y ser clasificada en grupo aparte de las demás aguas".

García: "Llega el momento de esa gran actuación que debe cambiar nuestro pueblo y su entorno para siempre"

Alberto García, el alcalde socialista de Catoira, estaba ayer pletórico. La comunicación del Instituto Geológico y Minero lo carga de razón y le ofrece la disculpa ideal para emprender un nuevo y ambicioso proyecto, el de la construcción de un balneario.

"Esto va a marcar un antes y un después en nuestro municipio, pues supone el aval perfecto para garantizar el desarrollo futuro de nuestro pueblo y de los municipios cercanos", espeta el regidor vikingo.

Está convencido de que "todo esto es resultado del trabajo y la estabilidad de este gobierno mandato tras mandato", por eso no duda en afirmar que "el haber conseguido ahora la declaración de las aguas termales es fruto de una investigación y de una búsqueda iniciada hace ya doce o trece años que a veces comporta una labor ingrata y nada reconocida, pero que al final vale la pena, pues lo importante es que estamos dando a Catoira una herramienta imprescindible para prosperar".

A Alberto García no le sorprenden las conclusiones a las que llega el Instituto Geológico porque los análisis encargados hace tiempo por el propio Concello ya hablaban de la importancia de las aguas del pozo As Lombas, pero la resolución oficial supone el espaldarazo definitivo para los planes del alcalde y las aspiraciones de su municipio.

"Dentro de tres meses concluyen todos los plazos y trámites para zanjar el complejo proceso administrativo de legalización de las aguas, y esto supone que de forma inmediata llega el momento de elaborar los proyectos, buscar financiación y hacer realidad esa gran actuación que supone el balneario, la cual puede y debe cambiar nuestro pueblo y su entorno para siempre".