El valor natural que posee el parque de Carreirón nadie lo discute. Sin embargo, ese valor hay que preservarlo para evitar que pueda desaparecer o que sufra daños que acaben convirtiéndose en irreversibles. En A Illa son conscientes de ello y en este año que finaliza se han impulsado varias iniciativas, tanto desde el ámbito privado como el público, para mantener en las mejores condiciones posibles la "joya" natural que se encuentra al sur del municipio.

La degradación que soporta el parque no solo por la presencia de turistas, sino también de las mareas, que arrastran un sinfín de materiales arrojados al mar, fue la que motivó una de las iniciativas más importantes que se han celebrado en el parque desde hace años: una limpieza voluntaria. Durante el pasado mes de abril, más de dos centenares de personas participaron en una jornada en la que se retiraron varias toneladas de basura, especialmente plásticos y neumáticos. La iniciativa cuajó y podría volver a repetirse el próximo año.

Pero si los esfuerzos particulares funcionaron, también lo hicieron los de las administraciones. Un ejemplo de ese esfuerzo fue la recuperación de la laguna de agua dulce que se encuentra en el interior del parque. La laguna se encontraba desde hace años en una situación deplorable, debido al abandono al que había sido sometido. De hecho, prácticamente desaparecía durante gran parte del año debido a la presencia de gran cantidad de material en sus fondos. Además, un canal que se había practicado en su día para evitar que el agua se acumulase en exceso en la zona, también contribuyó a su degradación.

Técnicos especialistas trabajaron a finales del verano en su regeneración, eliminado la maleza acumulada para que la laguna continúe siendo un espacio adecuado para los cientos de aves migratorias que eligen Carreirón para hibernar. La actuación fue extremadamente blanda para evitar dañar el hábitat que ha creado la laguna durante siglos de existencia. Volver a ver la laguna en todo su esplendor tardará, al menos, unos años, pero se confía en que vuelva a ser uno de los referentes naturales del parque.

Dentro de ese plan de recuperación, también se procedió a la eliminación de plantas invasoras como el plumacho, la acacia negra o el más conocido Carpobrotus, que poblaban varias zonas del parque y que se han convertido en un problema para las especies locales. Este último, ha sido el que más complicaciones ha creado ya que se lleva intentando su eliminación desde 2005, con resultados más que aceptables.

Carreirón también se ha convertido en un referente para los amantes de la ornitología. En el parque se pueden ver un sinfín de especies, por eso se ha recuperado un observatorio de aves en las inmediaciones de la laguna. En el parque llegaron a existir dos hace algunos años, pero acabaron siendo destrozados por la acción de los vándalos.

Por último, a principios de año se finalizó un programa que venía ofreciendo muy buenos resultados, como era "Domingos ornitológicos", donde varios amantes de los pájaros recorrían Carreirón acompañados de un guía especializado para observar las aves.