El Cabildo de la Cofradía de Vilaxoán se reunió ayer de urgencia para tratar, entre otros temas, las polémicas descargas de arena procedente de una cantera en la playa de O Preguntoiro. El máximo órgano representativo del Pósito mostró su rechazo a la acción promovida por Costas del Estado aunque dio un margen de confianza al ente estatal en el tema de los análisis de granulometría efectuados.

Desde el Pósito no lamentan que se haya utilizado arena de cantera, sino que no se haya informado de ello "a pesar de lo que diga el Concello". No obstante, y pese a que la nueva cala no estará dedicada a uso marisquero, el Cabildo mostró su preocupación respecto de las posibles repercusiones del árido, todavía sin determinar.

El patrón mayor, Manuel Tarrío, incidía en que "confiamos en que Costas del Estado haya hecho los análisis pertinentes del árido para garantizar que este no perjudicará en ningún caso al marisqueo". De hecho, desde la entidad central indicaron en distintas ocasiones que "en todo momento" se habían realizado controles que dictaminan la idoneidad del árido de la cantera para una playa como la de O Preguntoiro y que, de todas formas, este es un procedimiento habitual a la hora de crear arenales nuevos o incluso en regenerar parques de cultivo como los existentes en Carril.

Lo cierto es que la regeneración con una arena distinta a la del río Miño no ha dejado indiferente a nadie. Desde la Cofradía señalan que se sienten "engañados" y que, por lo tanto, necesitan "pruebas analíticas" que clarifiquen que la arena es de buena calidad y que, al menos, es tan fiable como la del cauce fluvial prometida desde un primer momento.

El encuentro del Cabildo comenzó pasadas las ocho y media de la tarde y al cierre de esta edición los máximos representantes del Pósito vilaxoanés seguían reunidos debatiendo las posibles medidas a tomar en el tema de una regeneración que trae más polémica de la esperada inicialmente.