No solo los vecinos están satisfechos de que el viejo cuartel de la Guardia Civil tenga las "horas contadas" y en su lugar se vaya a levantar una residencia geriátrica. También el gobierno local destacó ayer que "es una buena noticia". Así lo apuntó ayer el concejal Demetrio Gómez, que por unas horas ejerció como alcalde accidental ante los viajes del regidor Miguel Fernández Lores y la edil Anabel Gulías a México, y de Carmen da Silva a Madrid.

Demetrio Gómez apuntó que aún habrá que aguardar a conocer todos los datos de la operación, el proyecto de la empresa y otros detalles, pero la opinión es "muy positiva" por el avance que supone en la futura desaparición de un edificio insalubre y que generaba muchas molestias a los vecinos, y también porque la residencia de la tercera edad "dará un servicio muy necesario y generará empleo".

Además, el edil quiso destacar el hecho de que "una empresa de este tipo se establezca en el centro urbano, como ya hicieron otras con instalaciones parecidas, lo que demuestra el atractivo de la ciudad para instalar negocios de este tipo en buenas condiciones, donde los usuarios pueden utilizar la calle, mientras que en otras ciudades se tiende a colocarlos en las afueras".

Por el momento no hay planes de mejora específicos en el ámbito directo del viejo cuartel, pero Demetrio Gómez sí recordó ayer que ya se trabaja en reordenar el cruce de Casimiro Gómez con Fernando Olmedo y A Seca. Al respecto, apuntó que la decisión de habilitar solo plazas de aparcamiento para servicios se limita a esa intersección y no al resto de Fernando Olmedo, donde el estacionamiento seguirá como hasta ahora. También apuntó que "tenemos en cartera proyectos para Loureiro Crespo".