El incumplimiento de los diferentes plazos en el soterramiento de la línea de alta tensión que sobrevuela Monte Porreiro, ha motivado varias movilizaciones de protesta de los vecinos de este populoso barrio, en el que residen unos 8.000 vecinos.

Además de las protestas, desde la asociación de vecinos se remitieron en su día denuncias a los departamentos con competencias en la materia en la Unión Europea, ya que el paso de un cableado de alta tensión por un lugar habitado, sobrevolando además un parque y zonas de juego infantil está prohibido en el ámbito europeo.

La asociación de vecinos del barrio lleva varios años luchando para conseguir esta demanda que aún no se ha hecho realidad, pero que ayer dio un paso decisivo con la aprobación del convenio de cesión entre el Concello y la empresa. Los vecinos consideran que han sido varias las administraciones implicadas en este largo "incumplimiento" y gobernadas por diferentes partidos políticos.