Chus López sufrió un cáncer de mama que le conllevó una mastectomía y una linfadenectomía asociada. Desde entonces, debe cuidarse mucho para evitar sufrir linfedema en el brazo afectado, el izquierdo. Ya fue tratada de un inicio de esta enfermedad.

-¿Cómo supo que tenía inicio de linfedema?

-Se me hinchó el brazo un poco, debido a esfuerzos que hice por una mudanza. Fui al hospital y me detectaron que tenía linfedema en grado leve. Me midieron el brazo hinchado desde la axila hasta los dedos de la mano y había una diferencia entre los dos brazos en diferentes puntos. Ahora ya tengo más cuidado en no excederme con este brazo al hacer según qué tipo de actividades o trabajos.

-¿Cuáles son los síntomas?

-Hinchazón del brazo, dolor interno, hormigueo... Es difícil de describir.

-¿De qué manera condiciona su vida la posibilidad de sufrirlo?

-Pues quieras o no, te afecta a tu vida normal. A mí, mucho, ya que es el brazo que más manejaba, el izquierdo. Ya sabes que no puedes hacer esfuerzos con ese brazo, cargar pesos, andar con objetos punzantes, utilizar guantes para fregar, tomar la tensión... Para no sufrir infecciones tienes que evitar picaduras de insectos, arañazos de animales... Con lo cual te ves limitada muchas veces en cosas que quieres hacer y te tienes que ir acostumbrado a guardar todas estas pautas de seguridad. Lo que peor llevo son las analíticas de sangre, ya que en este brazo no las puedo hacer, y el otro brazo, debido a que lo utilizaron para aplicar la quimioterapia y quedaron las venas bastante tocadas, me supone un gran sufrimiento.

-¿Recibió suficiente información sobre el linfedema en el CHOP?

-La verdad es que sí recibí bastante información. Y también me preocupé de preguntar al respecto. Antes de practicarme la mastectomía, el equipo de cirugía de mama, del Hospital Montecelo, me dio unos libritos para informarme de todas las causas que suponía hacerte una linfadenectomía. Me dijeron que los leyera y que en posterior consulta preguntase mis dudas. En estos libros te indicaban los riesgos de hacerte esta intervención quirúrgica asociada a la mastectomía y los efectos secundarios que esta tenía, y entre ellos está el linfedema. Explicaban también los cuidados que tenías que seguir para no padecerlo. Los leí, apunté todas mis dudas y en la siguiente consulta de cirugía pregunté todo.

-¿Le ha supuesto un gasto extra?

-Sí, porque en el Hospital Provincial la fisioterapeuta de linfedema me recetó una manga y la seguridad social solo te cubre una parte. El resto lo pagas tú. Yo pagué 45 euros.

-¿Cuántas veces fue a la Escuela de Linfedema del CHOP?

-Una vez. Me atendió una doctora que muy amablemente me explicó todas las pautas y cuidados.

-¿Su trabajo conlleva riesgo para el linfedema?

-Pues mi trabajo es parte de oficina y parte supervisión en planta. Soy ingeniera y no tengo esas limitaciones, pero muchas veces pienso en mujeres que sí tienen que realizar trabajos que le supongan cargar pesos o de esfuerzo físico y no me imagino cómo pueden hacer. Incluso hay mujeres que no pueden volver a trabajar por este motivo. En esos caso, sí que es limitante hacerte una linfadenectomía.