Según la Dirección General de Tráfico, actualmente el 60 por ciento de los autobuses escolares tienen instalado cinturón de seguridad.

"El uso de un sistema de seguridad en autobuses reduciría las lesiones mortales en un 90 por ciento en caso de choque frontal o vulco, ya que correctamente abrochado evita la proyección del pasajero, adulto o niño, y reduce los impactos en el pecho, abdomen y piernas", explica la DGT con motivo de esta campaña.

Desde octubre de 2007 se deniega la matriculación a cualquier autobús que no lleve instalados estos sistemas de retención.

Tráfico recuerda a los padres de los niños que viajan en este medio de transporte que pueden solicitar que este cumpla con la normativa vigente.