El secretario municipal se quedó fuera de los órganos de selección para buscar "imparcialidad", declaró el funcionario en el juez. El alcalde, contrariado ayer por un nuevo revés judicial, se preguntaba ayer "qué dirían si designo a funcionarios de Xinzo". Antonio Pérez se resigna a "respetar" una sentencia que no dudó en calificar de "política", negando "datos objetivos" en la valoración del magistrado, más allá de la vinculación de examinadores con el PP, lo que no ve ilegal. "¿Hay que preguntar a los miembros de un tribunal si es católico o musulmán, del PP o del PSOE?" Con 9 condenas por desviación de poder (siete ratificadas por el TSXG), imputado por presunta prevaricación en contratos temporales a dedo -de interventores y afiliados del PP, cree la CIG- y por supuestas coacciones a los antiguos secretario e interventora, el alcalde limiano sostiene tras el último varapalo que "hay una animadversión contra mí". El regidor rechaza que eligiera a los examinadores para decantar los procesos. "Se hizo una petición a la Diputación, que envió a los que solía enviar a todos los concellos" También niega, en contra del juez, potestad ejecutiva en la administración provincial. "Soy un diputado raso que se limita a levantar la mano en el pleno, sin firma delegada ni función", manifestó en su defensa con FARO. Recurrirá al TSXG.