Hace poco más de 3 años pude hablar un momento, tras un mitin en Vigo, con el entonces presidente de la Xunta, el socialista Touriño, y le pedí que tuviera en cuenta que muchos padres estábamos sufriendo la imposición del gallego en la enseñanza con perjuicio para nuestros hijos. Me aguantó la mirada y me respondió: Entiendo vuestro problema. Un problema causado porque el PSdG se veía obligado a ceder en ese tema ante los nacionalistas para poder mantenerse en el poder. Al menos Touriño no me respondió con desprecio; no me dijo: se nota que eres un pijo de Vigo.

Pero estos días he leído en Faro de Vigo que el Parlamentario socialista Franciso Cerviño me ha llamado pijo: nos ha llamado pijos a muchos gallegos, y específicamente a vigueses y a coruñeses. No les basta a algunos políticos con mentirnos descaradamente, incumplir sus promesas, cobrar dietas fraudulentamente, faltar a su trabajo, aprovecharse de su cargo para favorecerse a sí mismos y hacerlo también a familiares y amigos..., sino que además ahora parece que creen que pueden insultar a los ciudadanos desde su escaño en el Parlamento Gallego.

No le debe gustar a ese señor que muchos ciudadanos gallegos queramos que la educación de nuestros hijos se imparta en la lengua oficial de nuestra elección (como ocurre en Euskadi), pidamos que la primera enseñanza sea en la lengua materna (derecho que nos otorga el artículo 13.1 de nuestra Ley de Normalización Lingüística), y que exijamos que la Xunta y todas las administraciones públicas se dirijan a los gallegos y les faciliten todos los escritos e impresos no solamente en gallego sino también en castellano, como debería ser siempre. Y por eso el Señor F. Cerviño, criticando la política lingüística de la Xunta, dijo que Feijóo no hacía lo que ellos consideran que debe hacer "por contentar a unha pandilla de pijos de Vigo y de A Coruña".

Además de aclararle que la Xunta del PP sigue empeñada en impedir la libertad lingüística y en incumplir nuestra LNL, olvidando sus promesas electorales, le quiero solicitar públicamente al Sr. F. Cerviño que pida disculpas por su insulto. Y si no lo hace voluntariamente, la Presidencia del Parlamento y su propio Grupo Parlamentario Socialista deberíanjuan exigirle que lo haga. Me he dirigido a ellos en ese sentido, pues los gallegos merecemos respeto y legalidad. Estoy seguro de que no todos los políticos ni los socialistas gallegos comparten la educación y el nivel que F. Cerviño ha mostrado.

* Portavoz UPyD Vigo