El convenio entre los comuneros de O Hío y la empresa promotora, France Telecom contempla el pago de un canon anual de 2.400 euros por cada compañía que se sirva de la antena. En principio serán Orange y Vodafone, ya que Movistar ha aplazado la decisión por carecer de partida presupuestaria para ello, según comunicaron a los comuneros. La ley obliga ahora a todas las operadoras a servirse de las mismas instalaciones, con el fin de evitar la proliferación de antenas y sus indeseadas consecuencias.

Las nuevas condiciones obligaban a actualizar el proyecto que deberían revisar la Dirección Xeral de Patrimonio y el Concello antes de proceder a su ejecución. Soliño había manifestado su disposición a agilizar los trámites, que Lino González insistía en "adecuar estrictamente ás esixencias legais" para que no hubiera dudas a la hora de ejecutarlo, como ha sucedido durante los dos últimos años, que mantuvieron el proyecto paralizado. Todo indica que habrá que reiniciar el proceso con otra ubicación.

Los comuneros advierten que las otras opciones que se valoraron no eran del agrado de Orange por carecer de acceso rodado y línea eléctrica. También sobre su derecho a aplicar ya el canon fijado a las operadoras, aunque eluden valorar esa opción.