"Afortunadamente no ha habido daños personales, sólo materiales, pero es una desgracia. Se trata de una empresa nueva e importante, que cumplía todos los requisitos de seguridad y estaba a pleno rendimiento, con tres turnos de trabajo y que en pocas horas ha sido destruida por el fuego. Las pérdidas son muy importantes", manifestaba el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Julio Pedrosa.

El responsable portuario lamentó la pérdida de puestos de trabajo, y también los daños que sufrirá la firma de cara al mercado y a su clientela "que no cubren los seguros".

Pedrosa destacó que los servicios de emergencia habían funcionado muy bien y en perfecta coordinación. Lamentó que pese a la rápida actuación de los bomberos no hubiera podido controlarse antes el fuego "dado que había materiales complicados, como embalajes o plásticos".

En cuanto a la presión de los hidrantes, destacó que cumplen la normativa, y que, en todo caso, Aqualia sería la responsable. Matizó, no obstante, que la utilización de numerosas mangueras disminuye la presión "es lógico usar agua del mar, está allí".