Alfombra roja para el pulpo de Cíes en la Semana de Cine de Submarino. Expertos del Instituto de Investigaciones Marinas-CSIC estrenaron ayer el documental que recoge los estudios realizados desde 2012 sobre la reproducción de la especie en el archipiélago, donde han logrado determinar las coordenadas de un santuario para la puesta de las hembras en los fondos rocosos de la isla Norte, entre Punta Escodelo y Punta Ferreiro, y que proponen preservar de la pesca.

El área en cuestión tiene una extensión de 150 hectáreas, apenas un 6% de la superficie total de Islas Atlánticas, y su delimitación conllevaría una mejor conservación de la especie dentro y fuera del parque, además de contribuir a la protección de la ría, uno de los ecosistemas "con mayor productividad" del mundo. "No es una zona muy grande por lo que sería fácil de señalizar y vigilar. Y no resultaría caro. No se trata de sacar los ingresos a nadie, sino de gestionar de forma diferente y de dar alternativas", aclaró ayer Ángel Guerra, responsable del proyecto Cefaparques.

Se trata de una iniciativa pionera en Europa, la primera que estudia el cefalópodo en su medio natural de forma no invasiva, y ha sido la primera en el ámbito marino en contar con financiación del Organismo Autónomo de Parques Nacionales.

La película, en tono divulgativo, se nutre con las imágenes más ilustrativas y espectaculares de las 280 horas rodadas por los biólogos Manuel E. Garci y Jorge H. Urcera. Sus cámaras captaron por primera vez en el mundo tres escenas de canibalismo en el medio natural, dos de las cuales se incluyen en la película, y también pudieron documentar en primicia la cópula de dos ejemplares de Cíes.

Otro de los logros de los expertos del grupo Ecobiomar fue la monitorización de una hembra durante los cuatro meses posteriores al inicio de su puesta.

Los 113 censos visuales realizados durante las inmersiones también revelaron la existencia de una zona de alevinaje en los fondos arenosos de Rodas con más de 2.000 guaridas excavadas y fortificadas con restos de bivalvos y piedras por los propios pulpos para defenderse de los depredadores.

Allí residen jóvenes ejemplares de entre 200 y 2.000 gramos tras regresar de aguas oceánicas, a las que se desplazan siendo aún larvas, y los biólogos también recomiendan su protección. "Las normas ya prohíben pescar ejemplares de menos de un kilo pero habría que vigilarlo mejor y estudiarlo. Ya hemos tenido reuniones en la Xunta y tienen toda esta información", apuntó Guerra.

Además de entrevistas con los biólogos del proyecto, el documental incluye la opinión del sector, representado por el patrón de Bueu. "Todos coinciden en pedir un mayor control de las leyes existentes. Quieren proteger el pulpo", destacó la productora del documental María Rey, de Inxenia Audiovisual.

Aunque los investigadores pudieron constatar que los fondos de Cíes están "sanos", la película incluye imágenes de redes abandonadas y basura originada por el hombre. De hecho, Garci y Urcera encontraron durante sus inmersiones un iPhone entre las conchas que protegían una madriguera de Rodas. "Habría que hacer una labor de limpieza", recomendó Guerra.

El documental solo recoge los estudios sobre el Octopus vulgaris, pero el proyecto Cefaparques, que también se desarrolló de forma simultánea en Cabrera, incluyó el choco y el calamar por su interés comercial.