La temida hora punta es uno de los mayores fantasmas que atemorizan a los conductores en grandes ciudades como Vigo. Evitarlas no siempre es posible. Y ni siquiera los atajos son una solución cuando se circula por el casco urbano a primera hora de la mañana, al mediodía o a última de la tarde. Son los tres momentos del día en los que la circulación de vehículos se multiplica y comienzan las retenciones. Y, aunque los últimos informes del Concello determinan que la calidad general de la circulación alcanza la media de "buena", hay todavía pequeños "puntos negros" que continúan desesperando a los pilotos. Según datos extraídos de la aplicación para móviles municipal Vigo Smart Traffic Vigo Smart Traffic con la que el departamento de Tráfico controla hasta 200 itinerarios en tiempo real, la circulación se vuelve "muy lenta" en hasta una decena de recorridos urbanos en las temidas horas punta de la mayoría de días laborables, aunque no en todas ellas ni en todas las jornadas.
Teniendo en cuenta la velocidad media a la que circulan los vehículos en las tres franjas horarias cuya información arroja la aplicación cada día respecto a la jornada anterior (8.30, 13.30 y 19.30 horas) el peor tramo es el comprendidos entre el cruce de Pizarro por Vázquez Varela hasta Plaza de España. Se trata de un punto muy condicionado por el enorme tránsito de turismos que genera el Hospital Xeral. Para cubrir este itinerario, de 460 metros, es necesario emplear algo más de cuatro minutos, lo que sitúa la velocidad media en solo 6,5 kilómetros por hora. Se trata de la más baja de todos los tramos negros que se registran en Vigo en hora punta.
En pleno corazón de la ciudad, y también en dirección hacia la Plaza de España, decenas de conductores se ven cada día "atrapados" en la línea roja que se alarga desde la calle Venezuela (cruce con Panamá) pasando por Gran Vía hasta la glorieta de Los Caballos. Aquí está otro de los "puntos negros". Se trata de más de medio kilómetro en el que la velocidad media de los turismos en las horas de mayor tráfico es de media de solo 6,7 kilómetros hora, lo que les obliga a perder casi 5 minutos en cubrir todo el trayecto.
De los itinerarios con "muy mala" fluidez del tráfico en hora punta (consultar gráfico) el más largo es el comprendido entre la rotonda de Isaac Peral pasando por García Barbón, Sanjurjo Badía hasta llegar a la Travesía de Vigo a través de Buenos Aires. Este eje tiene una longitud aproximada de 1,6 kilómetros y, aunque no es de los más lentos, sí se sitúa entre los que más tiempo a lo largo del día la fluidez de la circulación se ve ralentizada. Para llegar de un punto a otro en hora punta son necesarios más de 10 minutos, lo que sitúa la velocidad media entre García Barbón y Buenos Aires en solo 9,4 km/h.
Otros recorridos en los que la velocidad media está por debajo de los 10 km/h son: Travesía de Vigo desde Urzáiz hasta Gregorio Espino; República Argentina entre García Barbón y Areal; Baixada A Laxe (calle de salida en sentido ascendente desde el Centro Comercial Gran Vía); Castrelos entre avenida de Balaídos y Portanet o Tomás Alonso desde el cruce de Peniche hasta la plaza de la Industria.
Domina la circulación fluida
Al margen de estos recorridos marcados en rojo a determinadas horas punta, la mayoría del callejero olívico está en verde, lo que indica que el tráfico es muy fluido. Los técnicos municipales logran tener estos datos gracias a un entramado de 60 sensores bluetooth que ofrecen información del estado de la circulación en tiempo real. Además, como adelantó este periódico, el Concello lanzó la aplicación para teléfonos inteligentes Vigo Smart Traffic a través de la que cualquier ciudadano puede consultar en cualquier momento el estado del tráfico en el casco urbano y conocer cuál es la alternativa más rápida para llegar de un punto a otro de Vigo.
