La apabullante victoria socialista en Vigo brinda en bandeja a este partido la posibilidad de gobernar la Diputación por primera vez en la historia de la democracia. Con 10 concejales provinciales frente a los 12 del PP, solo necesitaría el apoyo de los 4 del BNG para desalojar a Rafael Louzán del organismo que lleva dirigiendo desde hace doce años. De momento, el regidor olívico en funciones Abel Caballero, aunque confía en conseguir un acuerdo con los nacionalistas que permita a Carmela Silva presidir la institución, y que la dirección de su partido en Galicia la respalde, prefiere tratar este asunto tras su toma de posesión el 13 de junio. Pero ayer el portavoz del BNG en la Diputación ya dio por hecho el pacto. "Sería una sorpresa muy grande que no fuera así", expresó César Mosquera.

La posibilidad de que la Diputación pueda gobernarla otra formación que no sea el PP surge por el aplastante triunfo de Caballero en Vigo. Gracias a éste, el PSOE es el único que aumenta su representación en el ente provincial, donde con respecto a las anteriores elecciones gana cuatro escaños al contabilizar 10. El PP pierde cinco; de 17 se queda con 12. Tres de los asientos los perdió en el partido judicial vigués, por los 74.000 votos cosechados por el candidato socialista y los malos resultados obtenidos por los populares en concellos de su entorno como Nigrán, Porriño o Gondomar. En el partido judicial de Pontevedra, en parte por los buenos registros de Fernández Lores en la Ciudad del Lérez, fue donde el BNG logró el cuarto diputado que poseía el PP, y así puede conservar los cuatro escaños provinciales que ya tenía. La demarcación judicial de Tui decidió el quinto asiento perdido por el PP. Por último, Marea de Vigo entra con un representante en la Diputación empujada por los tres ediles obtenidos en la candidatura local.

Ante este escenario no es de extrañar que César Mosquera considerase una "oportunidad" pactar un gobierno provincial con el PSOE para que este funcione "de una manera más transparente, más clara y ecuánime". Y pese a matizar que no correspondía a él tomar esa decisión confesó que "sería muy raro" no se aprovecharla.

Para Caballero también es una "oportunidad". "Igual que dije en toda la campaña, propondremos a Carmela Silva para presidir la Diputación. Será un cambio histórico. Confiamos en que el acuerdo se consiga porque es una oportunidad de avance y de instalar la modernidad en toda la provincia", declaró ayer ante los medios.

Sin pronunciarse sobre quién podría presidir la Diputación, su portavoz nacionalista recalcó que cualquier negociación se entablaría en base a programas y no a una "guerra de personas". En cualquier caso espera que el enfrentamiento vivido estos años entre el organismo provincial y el Concello de Vigo "no deje secuelas que eviten o dificulten un correcto funcionamiento de la Diputación".