El Concello recoge en custodia una media de un animal al mes. Perros y gatos al margen, la Administración local ha retirado de las calles a quince mamíferos de cuatro patas desde enero de 2014. La gran mayoría de ellos, aparecieron sueltos y desorientados en la vía pública, sin rastro de sus propietarios. Solo en un caso, los agentes de la Policía Local se llevaron a los animales al encontrarse ante un supuesto caso de maltrato. El coste de los cuidados que se les ha brindado a todos ellos asciende a casi 6.000 euros.
La unidad de Medio Ambiente recogió en los últimos quince meses un total de diez equinos, tres ovejas, una cabra y un macho cabrío. Los agentes suelen ser requeridos cuando estos animales invaden la vía pública, convirtiéndose en un peligro para los que circulan por ella y para ellos mismos. Así, en febrero de 2014, apareció un poni gallego de más de 20 años en la carretera de subida a Cotogrande o una yegua en la autovía de las Rías Baixas (A-52), hace un año. En el mes de octubre, en un mismo día -el 24- retiraron un caballo en la avenida de Ramón Nieto y encontraron otro perdido en Lavadores. Una yegua suelta en la avenida de Europa, este febrero, o una cabra aparecida en la calle Doctor Carracido, en abril. Además de los viales, los aparcamiento son otro de los espacios en los que se repiten estas incidencias. Así, en enero de 2014 se encontró a una oveja herida y sin identificación en el polígono del Meixoeiro o una yegua, en agosto, en el del Centro Comercial Gran Vía. Atada a las cuerdas del campanario de la iglesia de Bembrive apareció una yegua hace tres meses.
El Concello los deja en custodia a centros de atención de animales, mientras se aguarda a que aparezcan los propietarios, algo que no suele suceder, porque se tendrían que hacer caso de los costes. La factura más elevada -de más de 1.200 euros- fue la de la atención a una yegua que encontraron preñada en la calle Santa Mariña (Cabral). Los propietarios rara vez aparecen, quizá disuadidos precisamente por el dinero. Los animales suelen salir a puja pública, pero no se recupera lo gastado.
