Vecinos del barrio de Eira y Canadelo Bajo han vuelto a protestar por el mal estado en el que se encuentra el acceso a sus viviendas desde Serafín Avendaño. El camino de tierra de unos 100 metros está lleno de socavones y -aseguran- la situación ha empeorado en los últimos meses debido a las obras que se realizaron en este entorno relacionadas con la nueva estación.

"La dificultad de esta operación se debe a que al ser ese tramo propiedad de Adif, el Ayuntamiento y la Xunta se inhiben alegando que no es de su propiedad", critica Ángel Morilho, familiar de una de las residentes en la zona y afectada. "Hay dificultades serias para que los vecinos de esta entorno, la mayoría de avanzada edad, puedan ser atendidos ante cualquier contingencia", denuncia.

En este tramo de camino aparcan además cada día decenas de vehículos para evitar el pago de la zona azul, lo que complica todavía más el paso de los residentes.