La jefa de uno de los grupos contra el Crimen Organizado de la comisaría de Vigo, M.J.F.H., imputada con su marido -el subinspector M.J.M.D.- por los presuntos chivatazos a la mayor red de distribución de ropa falsificada en A Pedra desarticulada el pasado mes de diciembre, ha cesado en su puesto.

La inspectora de la Policía Nacional, que días antes de ser imputada y comparecer ante el juzgado dirigió la operación antidroga en la que fueron detenidos dos guardias civiles del puesto de Mos, ha abandonado su destino en la Udyco a petición propia hasta que se esclarezca la trama de falsificación a la que fue vinculada por las escuchas telefónicas.

En principio sigue destinada en la comisaría de Vigo y ejerce sus funciones como inspectora aunque en un puesto ajeno a las labores de policía judicial, lo que evita un contacto tan estrecho con los juzgados como el que mantenía por su cargo anterior, al que podría volver si finalmente no es procesada.

Las escuchas telefónicas vinculaban al matrimonio de policías con José Manuel T.R. (supuesto cabecilla de la trama de ropa falsificada) y con su mujer (también imputada), si bien no hay nuevos indicios contra la inspectora. El avance de las investigaciones apunta que habría sido su marido, el subinspector M.J.M.D., quien tendría una relación más estrecha con la trama desarticulada en la denominada Operación Tron. El subinspector habría dado supuestamente cobertura a la red con datos que conocería a través de su mujer.

La inspectora de la Udyco no llegó a ser detenida, aunque sí su marido cuando viajaban juntos en el coche oficial para llevar a sus hijos al colegio. La Guardia Civil les imputaba un presunto delito de revelación de secretos y otro de omisión del deber de perseguir delitos en relación con la red de ropa falsificada, pero también una presunta falsedad y un posible delito de estafa a una compañía de seguros en relación con una avería que sufrió el barco de recreo del matrimonio de policías.

Las investigaciones no parecen mostrar un contacto demasiado estrecho de la inspectora con la trama de falsificación de prendas de ropa y no se descarta que finalmente no llegue a ser procesada y por consiguiente ni siquiera llegue a juicio.

La red de distribución de ropa falsificada atribuida a José Manuel T.R. se abastecía de mercancía falsificada en Portugal, país en el que se siguen diligencias paralelas, y la trasladaban en furgonetas por Tui hasta Vigo, desde donde distribuían por toda España la mercancía. En las proximidades de Gran Vía se intervino una nave donde almacenaban miles de prendas, cuya valoración -todavía pendiente- superaría los 3 millones de euros.

En la misma operación también fue detenido un agente de la Guardia Civil por dar supuesta cobertura a la trama. Este agentes al igual que el subinspector de la Policía Nacional y el resto de los detenidos, quedó en libertad con cargos tras declarar ante la magistrada de Instrucción 1 de Vigo que coordina la operación e instruye las diligencias.