La reforma de la Ley de Demarcación y Planta, de llevarse a cabo según los términos de la comisión, revolucionaría toda la estructura actual. Partiendo del ejemplo de la provincia de Pontevedra, la única sede del Tribunal de Instancia, primer escalafón de la Justicia, sería Pontevedra. Allí tendrían que trasladarse los jueces, demás profesionales y los ciudadanos. Desaparecerían las audiencias provinciales (en Vigo hay dos secciones): sus recursos civiles y penales los asumiría el Tribunal Superior de Justicia con sede en A Coruña. Y también se cerrarián los juzgados de Paz.