La experiencia de Isidro Tomás en el sector de las agencias de viaje abarca las últimas cuatro décadas. En la actualidad, desde la presidencia del gremio Travel Advisors Guild (TAG), este barcelonés vela por los intereses de 28 empresas distribuías por toda España y su relación con compañías aéreas, hoteles o turoperadoras. Un foco de reflexión que entre ayer y hoy apunta a Vigo con la celebración en la ciudad de su convención anual "Encuentro entre Amigos". En ese contexto las necesidades del turismo local no podían dejar de salir a la luz.

–¿Puede pasar factura al turismo vigués la supresión de vuelos desde Peinador?

–Por supuesto. Al tratar este tema nos encontramos con tres patas, que son los hoteles, el palacio de congresos de la ciudad [el Mar de Vigo] y un buen aeropuerto con vuelos a distintas ciudades de España. Evidentemente eso se rompe cuando se producen recortes en la terminal, lo que supone un problema para Vigo.

–Usted mismo ha señalado en la apertura de la convención la "dificultad" para traer a la ciudad a más de cien invitados por las limitadas conexiones de Peinador.

–La verdad es que resulta paradójico apostar por un palacio de congresos, poner en marcha el Vigo Convention Bureau… y al mismo tiempo recortar los vuelos. Porque ¿cómo llegar a la ciudad entonces? Si no puedes hacer eso sobra todo lo demás. Lo que hay que hacer es conseguir que las compañías aéreas vuelvan de alguna forma a la ciudad y mantener los máximos vuelos posibles y conexiones con Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla… Es lo que necesita la ciudad

–¿Qué soluciones propone para recuperar esos vuelos?

–No soy yo la persona a la que le corresponde decir eso, pero la solución pasa por incrementar las rutas y mejorar las infraestructuras necesarias.

–A la convención están citadas Iberia, British Airways, Air Europa, Spanair o Vueling, algunas de las operadoras protagonistas de los recortes. ¿Ha tenido la posibilidad de mostarles su postura?

–Esta tarde [por ayer] nos reuniremos con ellas en un encuentro conjunto y por la noche incluso el alcalde tendrá la oportunidad de estar sentado en la mesa con algunos representantes de estas compañías, fundamentalmente directores comerciales. Por la mañana simplemente hablamos de que los recortes suponían una dificultad para nosotros, de todos modos no creo que este sea el foro en el que se tenga que resolver la cuestión.

–¿Deberían suprimirse las subvenciones a las "low cost"?

–Depende. Nosotros en Cataluña hemos tenido alguna buena experiencia al principio y malas experiencias después. ¿A qué me refiero? Hay que conjugar los intereses de las compañías y de la ciudadanía. Muchas veces se puede hacer y otras no. Eso lo tienen que sopesar los responsables de cada ciudad.

–¿A qué se refiere con "conjugar intereses"?

–Las compañías lo que quieren es transportar gente, cobrar por ello y que les sea rentable esa ruta. Quieren hacer negocio y como con los precios que deben cobrar no les resultaría rentable, alguien debe pagar.

–¿Tiene Vigo a su juicio potencial para apostar por el turismo en su economía?

–Para el tipo de negocio que nosotros tenemos esta ciudad va perfecta y en cuanto a las convenciones le faltaba solo eso: un palacio de congresos y una convention bureau. A partir de ahí la tercera pata son las conexiones para llegar a la ciudad. Si eso se soluciona creo que, por su enclave y todo lo que ofrece, como gastronomía, alrededores, etc, Vigo puede tener mucho recorrido.

–¿Cree por lo tanto que con esas nuevas herramientas Vigo debe centrarse en el turismo de negocios y congresual?

–Sí. En el caso del vacacional Vigo tiene por delante a otras ciudades como Santiago de Compostela o A Coruña.

–En la presentación avanzó una caída de entre el 20 y el 25% en el turismo de vacaciones. ¿Afectará también el descenso al de congresos?

–No, hay una diferencia importante. El turismo vacacional acusa mucho más la crisis porque la gente recorta sus vacaciones. En el congresual no, en tiempos de crisis las empresas necesitan moverse y llegar a sus clientes. Nosotros en temporada de recesión vemos que es donde más hacemos.