El Auditorio llegará por Reyes. Las primeras hileras de butacas de la sala principal del Palacio de Congresos de Beiramar ya están instaladas, antes del sábado se habrán colocado los 1.500 asientos, y a principios de enero la obra quedará terminada. El complejo de Beiramar se encuentra en fase avanzada de equipamiento, como comprobó ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que lo recorrió guiado por el arquitecto César Portela y acompañado por el alcalde, Abel Caballero; el conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández; el presidente de la nueva caja gallega, Julio Fernández Gayoso; la presidenta del Puerto, Corina Porro; cargos autonómicos y del Concello; y responsables de las constructoras adjudicatarias. Pero aunque la obra concluirá en enero, hasta abril el complejo no operará con normalidad, ya que estará tres meses en fase de pruebas.

"Está a punto de finalizarse una gran infraestructura después de una década", proclamó Feijóo, que visita por primera vez el edificio desde que es presidente. "Va a reactivar la actividad económica y ubicar de forma adecuada todos los actos culturales y congresuales de Vigo y su área", añadió, para agradecer el papel de los alcaldes desde Carlos Príncipe a Caballero, y el del fallecido ex conselleiro Xosé Cuiña. Feijóo situó el Palacio de Congresos como "uno de los diez grandes compromisos de la Xunta con Vigo". Los siguientes en cumplirse, citó, serán la licitación del hospital y la depuradora, (obra en la que la Xunta contribuye con 126 millones). Al Auditorio destina 18,57 de un presupuesto de 85,7.

El Concello pone 10 millones y gestiona el proceso desde el principio. Además, el recinto será de propiedad municipal. Caballero no hizo declaraciones en el recorrido, ya que el gabinete de Feijóo organizaba la visita, pero sí habló después, en el Concello. Allí mostró su "agrado por que le haya gustado el Auditorio al presidente de la Xunta, lo que –manifestó– pone en evidencia al PP y a Corina Porro, que hicieron fuertes críticas" tras el recorte del proyecto, que obligó a reducir su tamaño a la mitad al dispararse el coste a 160 millones. "Cuando llegamos estaba literalmente quebrado, y nos sentimos muy orgullosos de sacarlo adelante", resaltó, para lamentar que "en Vigo la Xunta puso el 20%, mientras que en A Coruña y Santiago pagó el 100%".

Las obras han avanzado a contrarreloj en los últimos meses. No habrá concierto de Año Nuevo, como comprometió Caballero, puesto que el edificio aún debe pasar las pruebas. El Concello ultima una programación cultural, según explican fuentes municipales, mientras que Congrevigo, la empresa a la que Sacyr y Caixanova que gestionará el complejo, organizará su primera actividad el 27, 28 y 29 de abril con el congreso europeo del Mercado de Incentivos, Reuniones y Eventos MITM.

Las adjudicatarias negocian la concesión del restaurante situado en el nivel superior, y la de la cafetería. También gestionan la ocupación de la zona comercial de la planta baja, de 4.000 m2, a la que optan varios operadores, según fuentes de las compañías. Igualmente se pondrá en alquiler espacio para oficinas.