El grueso del dinero para el Eje Atlántico de alta velocidad se destinará en 2010 a los tramos entre Vigo y el norte de Pontevedra, donde la construcción de la línea va con más retraso que en A Coruña. Fomento ha incluido en los Presupuestos Generales del Estado 147 millones dentro de una partida generalista, y responsables del ministerio aseguran que la inversión se dedicará al corredor ferroviario desde la ciudad olívica hasta Padrón. Para el resto de la red se consignan 75 millones.

El AVE atlántico entre Padrón y Vigo consta de doce tramos con 93 kilómetros de longitud, a los que se unen 30 hasta la frontera con Portugal. El trayecto más costoso y que recibirá la mayor inversión es el de As Maceiras hasta la entrada a la estación de Urzáiz, ya que incluye el túnel bajo el monte de A Madroa. La obra fue adjudicada en 430 millones de euros, y está previsto terminarla en 2012. Las dos perforadoras del que será el primer túnel del AVE gallego construido con tuneladoras se pusieron en marcha en abril de este año, y una de ellas ya cubrió más de un kilómetro de distancia.

Las obras van más adelantadas en la provincia de A Coruña que en el sur, ya que desde Padrón hasta la capital herculina está construido en torno al 80% de las vías. En Pontevedra se ha finalizado el tramo de siete kilómetros entre Vilagarcía y Portas, donde los trenes ya circulan por la nueva línea, lo que ha permitido reducir el tiempo de viaje en siete kilómetros. Los operarios también trabajan en los tramos desde Vigo a Pontevedra, en los que hay, además del túnel de As Maceiras, otros dos pasos subterráneos en Redondela y Soutomaior respectivamente. Además se han iniciado obras en la entrada norte de Vilagarcía desde la Ría de Arousa.

El nuevo trazado entre A Coruña y Vigo se completará, si se cumplen los plazos comprometidos por Fomento, en tres años. Falta aún por empezar la construcción de la nueva estación de Urzáiz, que sustituirá a la actual terminal ferroviaria viguesa. La operación va más atrasada y se encuentra en fase de proyecto, encargado al arquitecto norteamericano Thom Mayne. Mientras se edifica los trenes irán a Guixar, donde empezarán en pocas semanas las obras de la estación provisional.

Después aún quedará por completar todo el trayecto de más de 30 kilómetros hasta la frontera divididos en dos tramos. El ministerio amplió en un año el plazo para elaborar el estudio de la salida desde Vigo, ya que las opciones de trazado generaron un elevado número de alegaciones y recibieron la oposición de los propios gobiernos municipales.