Para no quedar mal con la tradición socialista, la negociación de la ejecutiva y otros órganos del partido se alargó toda la noche. Para no ofender a la tradición y para que las dos partes que se unieron en las primarias, Caballero y Leiceaga, llegaran a un punto de encuentro. A la hora del desayuno, sobre las ocho y media de la mañana, llegó el acuerdo. Los negociadores se fueron marchando mientras se tecleaban las listas a las comisiones y comités, con el tiempo justo a una ducha para volver al Palacio de Congresos de Santiago a votar y aplaudir el discurso del nuevo secretario.

El portavoz de los socialistas en el Parlamento se convierte también en presidente del PSdeG y coloca a una afín, Icía García, en una de las tres vicesecretarías, la de Igualdad, de la nueva ejecutiva. Sin embargo, Caballero mantiene para los suyos las vicesecretarías de Política y Sustentabilidade y el área de Organización, los puestos de más peso y capacidad de mando. Solo Iván Puentes, concejal en Pontevedra, consiguió un puesto de relevancia en la ejecutiva, ya que será el encargado del área de Política Municipal. De las 49 personas que componen la nueva ejecutiva, solo 13 forman parte del grupo que trabajó por Leiceaga en las primarias.

"Pudo haber sido mejor", dijo el nuevo presidente del PSdeG sobre el resultado, aunque añadió que de los congresos "hay que salir medianamente contento o medianamente descontento porque si no algo no se hizo bien". El grupo de socialistas que en su momento apoyó a Leiceaga se mostró moderadamente satisfecho con la presencia que consiguió en la ejecutiva porque consideran que en los puestos clave solo han situado a Iván Puentes cuando el acuerdo previo era mantener una comisión equilibrada.

"Lo más importante no es determinar si hay equilibrio o no, sino si sale una ejecutiva que pueda llevar a cabo la política que necesita el partido socialista", remató Leiceaga.

Si la negociación con el aliado de las primarias fue difícil, la que mantuvo con el derrotado, el diputado Juan Díaz Villoslada, puede calificarse de fría. Los próximos a su candidatura lamentaron la falta voluntad de integración con su grupo de Caballero. No pedían puestos en la ejecutiva, dicen, porque entienden que debe ser próxima al secretario xeral pero sí en alguna otra comisión o comité, que no vieron satisfechos.

Las secretarías xerales que quedan en manos de próximos de Leiceaga son la de Política Municipal -que incluye dos puestos de los alcaldes de Vilagarcía y Ames-, la de Dereitos e Liberdades, Pesca, Comercio, Educación y Mocidade. A esto hay que sumar la vicesecretaría de Igualdade y la presidencia.