"Odilo [exdirector xeral de Traballo] es inocente. No ha hecho nada. Y yo muy poquito o nada. Los que aquí han hecho cosas aún no han salido, pero saldrán", advertía ayer el empresario coruñés sobre el que gira la supuesta trama de fraude de subvenciones, Gerardo Crespo. El imputado adelantó que su abogado solicitará a la magistrada que instruye el caso, María Jesús García, que cite a declarar a Pachi Lucas, a quien presenta como el "amigo" de Feijóo al que asegura que realizaba pagos en negro para que le consiguiese contratos públicos. El empresario subraya que tiene "pruebas", documentos y grabaciones, de la implicación de Lucas en el caso.

"No estaba en nómina, le pagaba 3.000 euros al mes en plan comisiones", admitió a principios de este mes Crespo sobre Lucas, del que aseguró que le alertó de que estaba siendo investigado en mayo de 2012, cuando la operación era secreta, durante un encuentro en Madrid. Por aquel entonces, los dirigentes del PP con los que se codeaba el imputado habían dejado de responderle al teléfono. "Un día, en febrero, Pachi dejó de cogerme el teléfono. Yo ya tenía la mosca detrás de la oreja desde febrero porque es muy raro que te anulen unos cursos de la Xunta. Cuando me avisó ya era muy tarde. En junio fueron los registros", señaló.

La operación Zeta comenzó en septiembre de 2011 tras la denuncia de dos empleadas de Eliseo Calviño. La Xunta dio parte a la Fiscalía de irregularidades en marzo de 2012.