"Trabajaremos con los ordenadores y la pizarra que tenemos del Abalar y, en cuanto a contenidos, la plataforma preparada, llamada EVA (Entorno Virtual de Aprendizaje), está lista para trabajar la parte de Edebé, que tiene un look más típico de un libro de texto, y la de Netex, que tiene un aspecto más web. A mayores tenemos acceso a los contenidos de Abalar y del Ministerio y los propios profesores podemos incorporar material digital propio, elaborado por nosotros mismos, para subir a EVA e incluso compartirlo con otros docentes y el alumnado en la plataforma", argumenta Obdulia. Cada maestro puede ir combinando esos recursos durante la clase e ir creando su propia mochila digital con los contenidos que prefiera. "Podemos ir añadiendo enlaces de Google, de páginas o vídeos en la pizarra para enriquecer la clase. Además de la parte de contenidos, hay otra para el alumnado: podemos crear foros, abrir chats para que trabajen en grupos, por ejemplo, no solo en clase, sino también en casa, con los netbooks. Las posibilidades son infinitas con EVA", describe Cristobo. No tiene dudas en cuanto al nivel de comprensión y concentración del alumnado en el nuevo universo digital. "Tenemos la experiencia previa del Abalar y es estupenda. La concentración y la atención del alumnado son muy altas porque la clase es muy dinámica y los contenidos digitales muy atractivos para ellos. Es que es su lenguaje", añade.