Más de un centenar de vecinos de Arbo (Pontevedra) y de municipios portugueses fronterizos se han desplazado este jueves a Santiago para protestar contra la construcción de una línea de alta tensión que pasará cerca de núcleos habitados.

El portavoz de este grupo de vecinos, Agapito Balado, ha explicado en declaraciones a los medios que representantes de Red Eléctrica Española han comunicado ya a varios de ellos la ocupación de las tierras, por lo que la instalación de la línea de 400 kilovatios es "inminente".

Los afectados se han desplazado hasta la compostelana Praza do Obradoiro con un ataúd para llamar la atención sobre su protesta y simbolizar su preocupación, puesto que su rechazo a este proyecto se debe a que la línea de alta tensión es "una amenaza" para sus vidas porque el electromagnetismo "es perjudicial para la salud de las personas".

"Produce cáncer, enfermedades cardiovasculares, deformaciones genéticas y demencia senil mucho más acusada", ha protestado Balado, que precisa que los vecinos no se oponen a la construcción de una línea de estas características para conectar España y Portugal, pero piden que se instale lejos de zonas habitadas. "Hay monte suficiente", ha apuntado.

En concreto, ha explicado que en Arbo la línea pasará entre las parroquias de Sela y Barcela por un núcleo de viviendas. Algunas de ellas, ha afirmado, están "a 10 o 20 metros".

Los vecinos cuentan, ha explicado Balado, con el respaldo del Ayuntamiento de Arbo y de los municipios portugueses afectados. De hecho, en el municipio pontevedrés, han hecho llegar a los grupos municipales una propuesta para tratar de que los diputados en el Congreso elegidos por Pontevedra intenten paralizar el proyecto.

"Creo que la victoria va a ser segura, porque contra la voluntad popular no se puede imponer", ha manifestado este portavoz.