Empresas y familias adeudan a la Xunta por impagos en el antiguo canon de saneamiento un total de 8,5 millones de euros. Augas de Galicia considera de "dudoso cobro" el 60 por ciento de esta deuda. Son un total de cinco millones de euros que da por perdidos, una cantidad equivalente al 14 por ciento de lo que ingresaba anualmente por este impuesto, con el que gravaba el consumo de agua de empresas y familias y que desde julio del año pasado fue sustituido por el canon del agua.
El nuevo tributo, al igual que el anterior, se utiliza para costear las infraestructuras hidráulicas y de saneamiento. La diferencia es que el canon del agua establece unos techos de consumo por unidad familiar y penaliza económicamente si se superan estos límites. Ambos son recaudados por concellos o por las empresas concesionarias del servicio del agua y pasan a las arcas autonómicas.
Con su extinción, a mediados del pasado año, el canon de saneamiento, sin embargo, dejó cuentas pendientes. La mayoría de la deuda que arrastra Aguas de Galicia en impagos corresponde a las industrias. De los 8,5 millones que se adeudan, el 86 por ciento son facturas que no abonaron las empresas (7,3 millones de euros). El resto corresponde, por un lado, a los hogares, 917.000 euros, y, en menor medida, a las compañías suministradoras (241.000 euros) a las que algunos concellos les adjudican el servicio y que son las encargadas de recaudar este canon a través de los recibos del agua.
Morosidad
El 40 por ciento de esta deuda es anterior al año 2009. Augas de Galicia tiene dos millones de euros en recibos pendientes de pago desde hace más de cinco años. Cuánto más tiempo pase, menores son las expectativas de poder ingresar el dinero. Por ejemplo, del ejercicio 2012 prevén que perderán ya el 20 por ciento de las cantidades que les adeudan, un porcentaje que se eleva al 40 por ciento en el caso de los impagos correspondientes a 2011 y así sucesivamente. Al final, las pérdidas previstas suman cinco millones de euros.
La recaudación anual del canon de saneamiento rondaba los 35 millones de euros, de manera que al final los impagos acumulados rondan el 14 por ciento de lo que se ingresaba en un año por este gravamen. Con el nuevo canon del agua la Xunta espera elevar la recaudación hasta los 48 millones de euros.
El agujero que dejó el canon de saneamiento no desequilibrará, sin embargo, los presupuestos de Aguas de Galicia, que cerró el ejercicio 2012 con un "remanente de tesorería", es decir un saldo sobrante, de 28 millones de euros. La Xunta autorizó en junio una modificación presupuestaria para incorporar estos fondos a las cuentas de la entidad pública correspondientes a este año. Parte de esta partida servirá para cubrir los impagos del canon de saneamiento. Así se establece "una provisión para insolvencias" de cinco millones de euros.
Restando estas pérdidas por los impagos, Augas de Galicia aún contará con un saldo extra este año de 23 millones de euros, que destinará a "la financiación de gastos de inversión y explotación de infraestructuras de evacuación y de tratamiento de aguas residuales".
En concreto, Augas de Galicia dedicará 9,7 millones de euros más a inversiones y 4,4 millones de euros a cubrir los gastos derivados de la explotación de las depuradoras.
A mayores, la Administración hidráulica reservará 1,2 millones de euros para pagar intereses de demora. Según consta en el documento de modificación presupuestaria entregado al Parlamento, se destinarán otros 4,7 millones de euros a estudios y trabajos técnicos además de a pagar "imputación de deudas de 2011".
Si a Aguas de Galicia le adeudan 8,5 millones del canon de saneamiento, esta entidad también tiene pendientes de pago a empresas y proveedores otros 6,4 millones de euros a fecha de diciembre de 2012.
