-¿Son los gallegos más kamikazes al volante que en otras comunidades autónomas?

-Kamikazes, afortunadamente hay muy pocos. Tanto en esta comunidad como en las del resto. Hemos tenido algunos casos de conducción en sentido contrario al de la marcha, pero no se han debido a una intención de hacerlos, sino más bien a los efectos de algunas drogas o alcohol ingeridos o a equivocaciones sufridas por los conductores.

-Las condenas por delitos de tráfico aumentan año tras año, ¿los conductores aún no han tomado conciencia de que al volante también se puede delinquir?

-La concienciación en la importancia de una conducción segura se ha producido en todo el Estado de una manera genérica y prueba de ello es el simple hecho de que la velocidad media se ha reducido en todas las vías. Pero esto no quiere decir que ya sea suficiente. Queda mucho camino por recorrer y no son pocos los conductores que todavía creen que conducir es solo un juego divertido.

-La DGT lleva años intentando retirar de la carretera a los delincuentes viarios: carné por puntos, mayor vigilancia en la red viaria, trabajos en beneficio de la comunidad, penas de prisión? ¿Son suficientes?

-En el ámbito de la represión las medidas que se pueden adoptar pueden ser suficientes siempre que se apliquen correctamente. Tal vez en los supuestos de homicidios imprudentes, las penas sean algo cortas, pero yo creo que existen otros ámbitos en los que se debería actuar con más profundidad como es el de la educación vial que todavía es bastante deficiente.

-¿Es partidario de retirar el vehículo a quienes dejan el vehículo a personas que hayan bebido o no tengan carné y se vean implicadas en un delito de tráfico?

-Ya ha habido un caso en el que el vehículo se le retiró a una novia por que le había dejado el vehículo a su pareja sabiendo que había bebido en exceso y no era la primera vez y así se le condenó. El comiso del vehículo podrá hacerse siempre que no pertenezca a un tercero de buena fe. En los supuestos que plantea existen multitud de condenas en nuestra comunidad en las que además del conductor ha sido condenado la madre, el hermano o la pareja propietaria del coche a título de coautores. Dejar el vehículo a alguien del que se sabe que no tiene carné o está bebido es una manera de colaborar con la comisión del delito

-En el último año crecieron más de un 10% los juicios por alcoholemias al volante. ¿cuál es el perfil del condenado por alcoholemia?

-Hay dos perfiles bien diferenciado. Por una parte está el bebedor habitual, normalmente tributario de alguna patología y que suele ser una persona de mediana edad. Y por otra, el el bebedor ocasional, normalmente de fin de semana que suele ser una persona más joven.

-¿Estamos más ante un problema de salud que debería atajarse con programas de rehabilitación que ante una infracción puntual de una noche de fiesta con unas copas de más?

-En el primer caso la condena únicamente no resuelve el problema. Lo que hay que hacer es tratar la patología que se padece, por lo que ahora se está imponiendo el sometimiento a tratamientos rehabilitadores a esta clase de conductores para que puedan acogerse a algunos de los beneficios que concede la ley. En el caso del bebedor ocasional, la primera condena suele ser suficiente para evitar reiteraciones futuras en el mismo delito.

-El seguimiento que ha hecho de los psicotécnicos en Galicia ha llevado ya a uno de la provincia de Pontevedra a los juzgados. ¿Hay más investigaciones en marcha?

-Hasta ahora por parte de los servicios de inspección no se nos ha remitido ningún supuesto más que pudiera ser delictivo, aunque se han dado instrucciones a las policías locales y a la Guardia Civil para que vigilen especialmente aquellos supuestos en los que pueda aparecer una autorización para conducir a pesar de las deficiencias físicas que presente el conductor

-Tráfico sopesa imponer un examen a los conductores cuando renuevan su permiso de conducir. ¿es partidario?

-De lo que si soy partidario sin ninguna duda es de que los conductores veteranos tengamos que reciclarnos con un curso. No parece lógico que tras 20 o 30 años solo te exijan un certificado médico para renovar el permiso cuando ha habido, sobre todo en los últimos años, importante modificaciones tanto en los vehículos como en las normas de tráfico.