El precio de la vivienda continúa cayendo. Los pisos gallegos valen ahora un 11,1% menos que hace un año, lo que supone una caída casi cuatro veces más intensa que la registrada en 2011. Los datos evidencian que el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y la crisis están corrigiendo el valor de los inmuebles, aunque con diferentes ritmos en función de cada comunidad. Galicia es la séptima autonomía donde menos descenso se produjo en el precio de los inmuebles, un poco por debajo de la media del 12,6% que descendió en toda España, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

El desplome del precio de la vivienda es el más elevado desde la democracia y, en el caso gallego, casi cuatro veces mayor que el registrado en el primer trimestre del año pasado, cuando el descenso fue del 3%. La comunidad acumula así cuatro años de caídas: en 2009 registró solo medio punto de descenso, cuando la ola de la crisis comenzó a golpear Galicia. Pero el proceso comenzó incluso antes: desde mediados de 2008 los precios empezaron a bajar y no han dejado de hacerlo desde entonces. En seis años se ha pasado de crecimientos anuales en el valor de los pisos superiores al 13% a un ajuste del 11%.

El pinchazo de la burbuja comenzó a aumentar su intensidad desde entonces. En 2009 los precios bajaron apenas medio punto, pero por efecto de la vivienda usada, cuyo descenso de 6,3% palió la subida de un 2,9% de la nueva. A partir de ese momento, la caída ha sido imparable: -2,4% en 2010 y -3% el año pasado. Ahora el proceso se ha acentuado con un descenso del 11,1%, que es del 10,5% en el caso de la vivienda nueva y del 12,6 en la usada. Estas dos cifras se encuentran también por debajo de las medidas estatales del 11,8% y del 13,3%, respectivamente.

Menos de 1.000 ventas

A pesar de estos datos, el mercado no repunta y sigue en mínimos históricos. En el mes de abril, por ejemplo, apenas se cerraron 994 compraventas, un 17,4% menos que el año anterior, mientras que en España no se alcanza el 10%, lo que muestra los problemas para dar salida al stock de viviendas a pesar incluso de acumular una caída de precios cercana al 20% durante los últimos cuatro años.

Galicia, sin embargo, no es la comunidad donde más se ha abaratado la compra de una vivienda. País Vasco, con San Sebastián y Bilbao como dos de las ciudades con el metro cuadrado más caro de toda España, se erige en la autonomía con mayor caída del valor de sus inmuebles. En apenas un año, los pisos se han depreciado un 16,2%, un porcentaje que roza el 20% en el caso de las viviendas nuevas, que suelen registran menor descenso que las nuevas

Ocho superan la media

Junto a Euskadi, presenta una depreciación inmobiliaria superiores a la media un grupo de ocho comunidades. Se trata de Navarra (15,6%), Aragón (14,9%), Cataluña (14,9%), Baleares (14,8%), Madrid (14,2%), Asturias (13,9), Cantabria (13,1%) y La Rioja (12,7%). En el lado contrario se encuentra Extremadura, donde el descenso es apenas del 7%, de acuerdo con los datos del INE.

Esta radiografía de precios reproduce también algunos de los lugares donde más excesos se produjeron durante el boom del ladrillo de la última década. Comunidades como Cataluña o Madrid fueron algunas de las zonas de mayor demanda y dondedonde las grúas trabajaron edificando inmuebles a destajo. En el caso navarro o vasco se trata de algunos de los lugares con los precios más elevados de España para adquirir una vivienda.

La crisis económica ha golpeado especialmente esas zonas con mayor demanda y precios, con la excepción de Andalucía y su litoral, que registra una reducción de apenas el 9,8% o Canarias (10,6%), donde la corrección ya se produjo durante los últimos cuatro años.