Decenas de estudiantes y padres afectados por la eliminación de enseñanzas de ESO y Bachillerato en siete centros educativos que pasan a ser únicamente de FP se manifestaron ayer para pedir a Educación que "a estas alturas de curso" no se vean obligados a anular sus matrículas, a pensar en ir a un nuevo colegio y a hacerse con una plaza en el mismo. En definitiva, a mudarse cuando ya tenían pensado y, sobre todo organizado, su próximo curso en el centro de siempre. La decisión de la Xunta, hecha pública hace unos días, forzará la reubicación de unos 1.200 alumnos que cursaban Secundaria y Bachillerato en los colegios que, a través de un decreto, pasan a ser nuevos centros integrados de FP (CIFP).
Se trata del IES Manuel Antonio de Vigo, el Politécnico de Lugo, el Politécnico de Ferrolterra, el Paseo das Pontes (A Coruña), o Coroso (Ribeira), A Xunqueira (Pontevedra) y el Portovello de Ourense. Los sindicatos, que pidieron a la Xunta posponer hasta el curso 2012-2013 la aplicación del decreto (de modo que habría un año más de plazo para reorganizar las enseñanzas y reubicar a profesores y alumnos) plantaron ayer a Educación en la Mesa Sectorial ante la negativa de los responsables del departamento educativo. CIG, UGT y STEG se levantaron y abandonaron el encuentro, mientras que CC OO y Anpe siguieron en la reunión aunque también expresaron su rechazo al proyecto de decreto de transformación de institutos de Secundaria en centros integrados de FP el próximo curso.
La Consellería de Educación seguirá adelante con el decreto pese a la presión de sindicatos y las quejas de los estudiantes y familias afectadas por "el traslado forzoso y sin tiempo".
El director xeral de FP, José Luis Mira Lema, confirmó en la propia Mesa Sectorial que el departamento autonómico continuará con los trámites para la aprobación del decreto, "que implica la creación de los siete nuevos CIFP".
1.100 pupitres más
Los sindicatos critican que la transformación de los siete institutos supondrá la eliminación de 200 puestos de profesores y entre 1.200 y 1.500 plazas de escolares, que tendrán que mudarse a otros centros". Mira Lema expresó, no obstante, que la creación de los nuevos centros integrados "creará 1.100 nuevas plazas de Formación Profesional".
"La creación de los CIFP no supone perjuicio alguno para el alumnado que será reubicado en centros de su entorno, con desplazamientos mínimos, incluso nulos", comunicó la Consellería de Educación, para añadir que los sindicatos plantearon retardar la aplicación del decreto un año "sin alegar razón alguna para hacerlo".
El director de FP declaró, tras concluir la mesa, que no continuar con la reordenación de FP "sería dejar sin atender a aquellas gallegas y gallegos interesados en cursos de formación profesional y en prepararse para acceder a un empleo". Las concentraciones para protestar por la decisión de Educación se celebraron en Santiago de Compostela, Lugo y Ferrol.
