La determinación de la Xunta de no renovar el próximo año el convenio que mantiene con Renfe desde 1995 para subvencionar las líneas deficitarias en Galicia ha abierto un nuevo frente en sus tensas relaciones con el Ministerio de Fomento. Después de que Renfe amenazara con suprimir los servicios que no son rentables si ninguna administración los seguía subvencionando, José Blanco intervino en la polémica para garantizar el mantenimiento de todas las conexiones ferroviarias de la comunidad. Pero la negativa de la Xunta a seguir sufragando de su bolsillo estos enlaces le valió ayer las críticas de Fomento, que le recordó que "todo el mundo paga para poder mantener estos servicios" y la acusó de ser la única comunidad que se ha negado a renovar el convenio con Renfe para 2011.

"Esperemos que esta rebelión de la Xunta no se contagie al resto de comunidades", apuntan fuentes de Fomento, que precisan que, "de momento", todas las autonomías han mostrado su disposición a negociar con Renfe su aportación a las líneas deficitarias el próximo año.

El convenio que mantienen la Xunta y el ente ferroviario desde la época de Fraga no es excepcional. Todos los gobiernos autonómicos tienen que financiar alguna conexión que por sus escasos usuarios o el amplio abanico de frecuencias no alcanza a cubrir los gastos de explotación y mantenimiento. En el caso gallego, el convenio suscrito con Renfe afecta a las conexiones A Coruña-Ferrol, A Coruña-Lugo-Monforte-Ourense, Ourense-A Mezquita y tres lanzaderas entre Vigo y Pontevedra. Son 22 de los 70 servicios diarios que opera Renfe en Galicia.

Desde Fomento precisan ayer que los enlaces gallegos "no se cerrarán gracias" a los fondos del Gobierno, pero aclararon que "Renfe tendrá que tratar de negociar con la Xunta un convenio para 2011" y si el Gobierno gallego se niega, "tendrá que explicar por qué no le interesa mantener en servicio esas líneas".

Con la incertidumbre de qué pasará con las líneas deficitarias gallegas a partir de 2012, la Xunta y Renfe acaban de suscribir el convenio para sufragar las pérdidas que generen estas cuatro líneas en 2010. La inyección acordada por la Consellería de Medio Ambiente para este año será de tres millones de euros, un 21% menos de lo aportado en 2009. La Xunta ya advirtió que no estaba dispuesta a reeditar las condiciones que firmó Renfe con el bipartito y propuso revisar "a la baja" la aportación de la Xunta a la operadora. La negativa de Medio Ambiente a mantener una inyección de 4 millones de euros anuales para financiar "la mala gestión" de Renfe de estas líneas atascó las negociaciones, que no se concretaron en un acuerdo por escrito hasta la semana pasada.