La autopista del mar ha seguido ganando peso durante 2017, con un 4% más de tráfico, un año en el que la gestión del Puesto de Inspección Fronterizo (PIF) continuó poniendo trabas a las importaciones y en el que el Puerto decidió denunciar ante la Comisión Europea el pacto entre la patronal y los sindicatos de la estiba.

Así, los buques de la conexión explotada por Suardiaz estrenaron a mediados de diciembre el transporte de grandes estructuras a Francia, piezas que hasta el momento salían de los muelles de Comercio, Transversal y Areal. La entrada de nuevos clientes en la ruta entre Bouzas y Nantes-Saint Nazaire se debió a la puesta en marcha en octubre de la quinta escala.

Por otro lado, el PIF siguió poniendo trabas a las importaciones pese a las mejoras anunciadas. Los operadores denunciaron que se desviaron al puerto luso de Leixões más de 100.000 toneladas al año y lo achacaron al "excesivo rigor" de los funcionarios de Guixar.

Por último, el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, denunció ante la Comisión Europea el acuerdo entre patronal y sindicatos de la estiba al considerar que podría vulnerar la libre competencia.