El delegado madrileño de Medio Ambiente y Movilidad, Diego Sanjuanbenito, no cree que los agentes de Movilidad que el pasado jueves multaron a la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, por parar el coche en un carril bus fueran machistas o prepotentes.

Sanjuanbenito ha contestado escuetamente "no lo creo" cuando ha sido preguntado -tras asistir a un desayuno informativo del alcalde de Roma, Ignazio Marino, presentado por la alcaldesa de Madrid, Ana Botella- si estaba de acuerdo con Aguirre en que esa fue la actitud de los agentes que la multaron.

El delegado también ha dicho, preguntado por la calificación de agentes de "inmovilidad" que la presidenta del PP de Madrid ha dedicado a los funcionarios municipales, que esa "es la opinión de Esperanza Aguirre".

El responsable de Movilidad del Gobierno de Ana Botella ha dado estas escuetas respuestas a su salida del desayuno sin detenerse ante los medios de comunicación, que instantes antes no habían podido obtener ninguna respuesta de la alcaldesa.

El pasado jueves, agentes de movilidad -responsables del tráfico- del Ayuntamiento de Madrid denunciaron a Aguirre por huir en su coche de la Gran Vía de Madrid cuando iba a ser multada tras aparcar en un carril bus, lo que además de una sanción administrativa podría conllevarle otra por desobedecer a la autoridad.

Tras reconocer los hechos, la presidenta del PP de Madrid acusó a los agentes de mostrar una actitud machista y de actuar condicionados por su perfil público.

No se verá en un juicio rápido

El incidente de tráfico que el pasado jueves protagonizó la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, no se verá en un juicio rápido, ya que el atestado policial entró en los Juzgados a través del registro ordinario y no por el de guardia.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) han señalado a Efe que el atestado de la Policía Municipal fue remitido el sábado por la mañana a los Juzgados de la Plaza de Castilla, pero para que entrara en el registro ordinario y no directamente al Juzgado en funciones de guardia.

Por ello, el incidente, tal y como establece la ley, no se juzgará en una vista rápida y entrará en el reparto ordinario entre los Juzgados de Instrucción de Madrid.

Hasta dentro de entre tres y cinco días no se sabrá el Juzgado que se encargará de ver el asunto, cuyo titular decidirá si se tramita como un juicio de faltas o se abren diligencias ordinarias previas.