“La convivencia de la eólica marina y los pescadores es cada vez más cercana”

José Pinheiro es director general para el sur de Europa de la compañía Ocean Winds, la sociedad conjunta de la portuguesa EDP y la francesa Engie para el desarrollo de la energía eólica marina flotante. También es director del proyecto Winfloat Atlantic, la primera instalación de esta modalidad en el mundo en operación comercial situada frente a Viana do Castelo, Portugal.

–España ya aprobó en febrero los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM). ¿En qué situación está el proceso?

–Ahora mismo no hay camino para ningún desarrollo, aunque ya se tramitaron los POEM. Los POEM son muy importantes porque constituyen el marco que ordena los usos. Es un paso fundamental porque lo primero que hay que hacer es ordenar el mar para acomodar los distintos aprovechamientos. Pero luego tiene que venir el marco regulatorio, que debe determinar el proceso de concursos y de adjudicaciones, cuál será la cadencia con la que se harán las subastas, etcétera.

–¿Se puede hablar de la existencia de proyectos?

–Ahora mismo no hay proyectos. No puede haberlos. Lo que hay son intenciones. Esto será así hasta que haya concursos y se definan las bases con las reglas y condiciones. En ese momento estaremos todos en la misma línea de salida.

–¿Manejan plazos de cuándo se podría implantar la eólica marina flotante en España?

–No hay plazos. Ahora mismo no lo sabemos. Lo que es fundamental en el sector energético es que haya estabilidad regulatoria. Son proyectos enormes, con una inversión cuantiosa. Los proyectos tienen una vida útil de 25 años, momento a partir del cual son desmantelados. Pero en la eólica terrestre, si se ha hecho un buen mantenimiento de la instalación, a veces se amplían por diez años más.

–La eólica marina flotante suscita críticas en el sector pesquero.

–Comparativamente estas palas son más silenciosas y mucho más grandes que las que se usan en tierra. En todo caso, en el proyecto de Viana, y en cualquier otro, estamos sujetos a planes ambientales. En este parque empezamos a realizarlos desde el año cero y seguimos haciéndolos, monitorizando mediante controles parámetros como el ruido, la avifauna, los murciélagos, la calidad del agua... Hacemos más estudios de los que nos obliga el permiso ambiental. Estudiamos la biodiversidad, y, en el caso de la pesca, tanto la cantidad como el tipo de pescados, así como el plancton. La tendencia que estamos viendo es que la biodiversidad está aumentando en torno al parque eólico marino.

–¿De qué modo?

–Se han creado arrecifes artificiales en las estructuras semisumergidas y ha surgido vida, tanto flora como fauna. Se comportan como criaderos, se ha desarrollado más diversidad y esto atrae a los peces. Podemos demostrar que creamos algo mejor.

–¿Es compatible la eólica marina con la pesca?

–Hay una zona de reserva o de exclusión, que en el caso del parque de Viana es de 11 kilómetros cuadrados, que es sumamente pequeño. Para proyectos comerciales a gran escala, y que podrán ocupar áreas muy grandes, de 100 a 150 kilómetros cuadrados, es determinante hablar y dialogar con los pescadores para que ellos sepan cómo trabajamos nosotros y que nosotros entendamos sus métodos de pesca. Pero, como ocurre en Escocia, dentro del espacio de exclusión de 100 kilómetros cuadrados es posible pescar en 70 kilómetros. Estos detalles son los que hay que discutir en el momento correcto, una vez que se conozcan las condiciones y sepamos si somos adjudicatarios.

–¿Cómo es la convivencia entre ustedes y el sector pesquero?

–Bastante buena. Tenemos diálogo, del que también participa la Administración estatal portuguesa. Empezamos a dialogar en 2018, antes de la entrada en servicio del primer aerogenerador en diciembre de 2019. Llegamos a un consenso y tenemos una convivencia cada vez más cercana. Nosotros recurrimos además a los pescadores siempre que nos es posible porque utilizamos sus barcos para las campañas de monitorización. Los biólogos que hacen el seguimiento del medio marino no usan nuestro barco, sino los de los pescadores. Y va a haber más iniciativas en este sentido.

–Su parque eólico, ¿es rentable?

–Es rentable, pero hay otra métrica también muy importante: se trata de un proyecto marco por su naturaleza innovadora. Con este proyecto hemos verificado que se puede utilizar el recurso eólico a distancia de la costa y en aguas profundas. Hemos demostrado la madurez de la tecnología, que se puede escalar a mayor tamaño, que es viable económicamente y que, por todo ello, es una actividad susceptible de ser financiada por el sector bancario. Hemos demostrado que sabemos de esto, que tenemos la tecnología y que nuestros desarrollos son competitivos, aunque es previsible que al principio el coste sea un poco más caro que el de otras modalidades y que no será tan barata como la eólica terrestre. Y aún hay otra consideración: la oportunidad que supone para los países que abracen la eólica marina porque van a poder desarrollar la cadena de valor.

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