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El futuro de la multinacional pesquera · El proceso judicial

El juez exige 276 millones de fianza a Sousa por el caso Pescanova

El expresidente es "máximo responsable" aunque todos deberán responder de forma solidaria

El magistrado del juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, José de la Mata, ha reactivado el caso Pescanova con un auto en el que eleva en 117,9 millones la fianza a parte de los imputados para compensar el perjuicio causado a los accionistas que invirtieron en la compañía. Esta cuantía se suma a los 158,5 millones ya exigidos en enero de 2014, con lo que la reclamación asciende ahora a más de 276,4 millones de euros. Diez exconsejeros y exdirectivos de Pescanova deberán volver a aportar una relación de sus bienes ya que se trata de una fianza civil solidaria. Eso sí, el juez entiende que la investigación "apunta con claridad a la máxima responsabilidad" del expresidente Manuel Fernández de Sousa pero por ahora no establece distintas cuantías para cada uno de los imputados en el proceso.

La decisión se adopta después de que 170 inversores -particulares y empresas- hayan remitido a la Audiencia Nacional el importe de lo que han perdido al invertir en Pescanova por el "falseamiento de la información reflejada en su contabilidad", si bien algunos de ellos adquirieron acciones después de que la compañía solicitase preconcurso de acreedores. Además de a Sousa la fianza se exige por igual a los siguientes imputados: Alfonso Paz-Andrade, Fernando Fernández de Sousa (hermano del expresidente), Robert Albert Williams (expresidente de la Comisión de Auditoría, fugado a Sudáfrica), Antonio Táboas Moure (ex director financiero), Carlos Turci (sucesor de Táboas y responsable financiero de Pescafina), Joaquín Viña (auditoría interna), Alfredo López (Administración), Alfonso García Calvo (ex administrador de Novapesca Trading) y Ángel González (Contabilidad). La fianza impuesta en 2014 se fijó por las reclamaciones de otros 58 perjudicados.

El caso Pescanova se vertebra sobre la presunta comisión de cinco delitos: falseamiento de cuentas anuales y otros documentos relevantes, falseamiento de información económica financiera, estafa, falsedad en documento mercantil y uso de información relevante. Adicionalmente a Sousa se le señala por la comisión de presuntos delitos de impedimento de la actuación de la CNMV y alzamiento de bienes. Las diez personas señaladas en el auto, con fecha del 11 de marzo, tienen diez días para pagar, aunque con seguridad solo entregarán una relación de sus bienes para ser embargados, como sucedió con la primera fianza. En aquella ocasión se embargaron cuentas corrientes, fincas, viviendas y vehículos. Sousa, por ejemplo, declaró tener en propiedad solo una finca rústica en El Escorial, acciones, dos coches de segunda mano y 4.007,62 euros en una cuenta corriente.

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Hay más de una veintena de personas imputadas en este caso, entre ellas el exconsejero José Antonio Pérez-Nievas (de la empresa Iberfomento), pero que no han tenido que pagar una fianza. Precisamente este empresario figura en la lista de perjudicados y cifra sus pérdidas por invertir en Pescanova en 20 millones de euros. Reclama esta cantidad a los mismos con los que, si no se retira su imputación, compartirán banquillo con él cuando se inicie el juicio oral. Entre los inversores afectados está también una entidad del G7, UBI Banca (18,9 millones) y particulares que perdieron entre 1.300 y medio millón de euros.

El personal de "trading" de Pescafina pasa a Nueva Pescanova

  • Pescafina es trader de referencia en el grupo Nueva Pescanova. Integrada desde noviembre en la filial Pescanova España, el personal de esta compañía -adquirida por la firma gallega en el año 2000 por 2.500 millones de pesetas- ha pasado a las filas del holding, como confirmaron a FARO fuentes de la compañía. Su antiguo consejero delegado, Ignacio Pesquera, es desde diciembre director de Ventas Mayoristas del grupo en la primera decisión operativa que adoptó Jacobo González-Robatto como administrador único. Pero otro personal ha pasado a nómina de Pescanova con la llegada del consejero delegado, Ignacio González, como directivos de compras en el área trading, delegados de ventas para Asia o ejecutivos comerciales para el mercado nacional. Esta decisión reduce la estructura de la filial y afianza la estrategia de optimizar los recursos con la vista puesta en ganar más mercado con productos disponibles y otros con más valor añadido. Con la compra de Pescafina la compañía de Chapela pasó a controlar el 65% de la comercialización de pescado en España.

La antigua matriz cambia el nombre de su filial instrumental

  • Pescanova SA, la antigua matriz de la pesquera, es dueña del 20% de Nueva Pescanova. Con derecho a dos vocales en el consejo de administración, la sociedad creó una filial ad hoc para tener representación en este órgano de gobierno. La llamó inicialmente Pescanova Participaciones, como avanzó FARO en exclusiva, y se trataba de una nomenclatura provisional. El consejo de Pescanova SA ha modificado su nombre y ha pasado a llamarse Gestión de Participaciones Ría de Vigo. Tiene el mismo capital social que el desembolsado cuando se constituyó, de 3.000 euros. La otra empresa que representa a los antiguos accionistas en el holding es Pescanova SA.Por otra parte, la vieja matriz remitió ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) una notificación para formalizar la reformulación de sus cuentas después de que en diciembre entrase en vigor el crédito supersenior de 125 millones de euros, que conlleva un interés del 15% y un sobrecoste de otros 300 millones.

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