Cuando las 10 fábricas de Inditex reciben las prendas de los talleres de confección, pasan por varias fases de planchado -hombros, brazos, cuellos...- y se hace un control de calidad externo. Si todo está correcto, siguen el proceso y llegan a la zona de planchados sensibles, como bolsillos, con nuevo control de calidad interno y externo, se colocan alarmas y etiquetas, se hace una última inspección y se embolsan.