Las cifras del paro registraron una leve mejoría en el conjunto de España durante el año pasado con descensos generalizados en todas las autonomías excepto una, País Vasco, donde a cierre de 2014 hay 700 personas más sin trabajo que un año antes. Esta mejora, sin embargo, no implica necesariamente la creación de empleo, como muestran los datos de Galicia, Asturias y Castilla-La Mancha, las tres únicas comunidades en que el número de ocupados descendió en el último año, con lo que las caídas del desempleo no responden a una mejora del mercado de trabajo sino a la emigración y al desánimo de aquellos que llevan mucho tiempo sin ocupación, que dejan de buscarla.

La autonomía gallega cerró 2014 con 17.000 parados menos que a finales del ejercicio anterior, con un total de 263.800, pero el número de ocupados se redujo en 2.200, hasta 1.000.400, lo que implica que no hubo creación de empleo o, al menos, aumento de la masa laboral. Solo Castilla-La Mancha destruyó más puestos de trabajo (6.100, pese a reducir en 9.300 su nómina de parados) y Asturias cierra el trío de pérdida de ocupados, con 1.000 menos (frente a un descenso del paro de 9.500), según los datos del cuarto trimestre de 2014 de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística.

De las 17.000 personas que dejan de aparecer entre los parados de Galicia, la mayoría corresponden a profesionales que decidieron emigrar pues la población gallega en edad de trabajar se redujo en 12.700 personas. El resto responde a la frustración y desánimo de los parados de larga duración, que ya no confían en encontrar trabajo y desisten de buscarlo, como denunciaron ayer los sindicatos y la oposición en Galicia.

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En el resto del Estado la situación es algo mejor pero la reducción del desempleo se debe a la creación de nuevos puestos de trabajo pero también a la emigración y al desánimo de los parados de muy larga duración. España acabó el año pasado con 5.457.700 personas sin trabajo, casi 478.000 menos que un año antes, un descenso del 8%. El número de ocupados, sin embargo, aumentó en 433.900 (hasta los 17.569.100) por lo que hay 44.000 personas que o bien emigraron o dejaron de buscar trabajo ante las nulas expectativas para lograrlo.

Entre las cifras positivas que deja la EPA del último trimestre de 2014 está, tanto en Galicia como en España, el descenso en el número de hogares con todos sus miembros en paro. En la comunidad gallega hay 7.500 familias menos que carecen de ocupados (para un total de 88.400) mientras que en el conjunto del Estado la cifra se redujo en 159.600, hasta un total de 1.766.300 hogares con todos sus integrantes en el desempleo. Dentro de Galicia, el mayor descenso corresponde a A Coruña (con 5.700 familias menos en esta situación que en 2013) mientras que Ourense registró un repunte, al pasar de 11.300 a 12.800 hogares en esta difícil situación.

La nota más negativa corresponde a los parados de muy larga duración, los que más tiempo llevan sin poder trabajar y que menos redujeron su nómina en el último año. En Galicia, pese a bajar el paro en 17.000 personas, entre las que llevan dos o más años en esta situación solo bajó en 100, de 107.200 desempleados a 107.100. En el conjunto de España la situación es incluso peor: la cifra de este grupo de parados aumentó desde los 2.311.800 de finales de 2013 a los 2.387.200 a cierre del año pasado. Una situación a la que contribuye que buena parte de estos parados de larga duración tienen más de 55 años, lo que dificulta que se planteen la emigración y alivien la nómina de parados. Los parados españoles que superan esta edad también aumentaron en el último año, al pasar de 592.200 a 614.000. Por provincias, en Galicia el mejor comportamiento del desempleo correspondió a A Coruña, con 9.400 parados menos, mientras que Pontevedra incluso sumó 1.300 desempleados.

Tras conocer los datos, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, aseguró que las cifras "certifican que el año 2014 ha sido año del empleo en España" y que "ya estamos iniciando la recuperación, con empleo de calidad". La ministra quiso poner de manifiesto -durante un acto en Madrid- que durante el pasado ejercicio se crearon "casi 1.700 empleos en cada día laborable", lo cual a su juicio "significa que el esfuerzo de toda la sociedad española está dando sus frutos", porque se crea "más empleo" y además "de calidad". La responsable de Empleo reconoció, no obstante, que toda la sociedad debe "seguir trabajando" porque "todavía quedan muchos españoles que no tienen esas oportunidades que merecen", y así lo hará el Gobierno con interlocutores sociales, familias y empresas, para que los que no tienen empleo lo encuentren "cuanto antes".

Críticas sindicales

Los sindicatos, por contra, evaluaron la estadística difundida ayer de manera diametralmente opuesta. Las centrales mayoritarias en Galicia, UGT, CC OO y CIG, lamentaron que la comunidad gallega "se aleja" de la recuperación tras un 2014 "pésimo" para el empleo. UGT, por ejemplo, criticó que Galicia "está entre las comunidades con peor comportamiento de la ocupación en términos interanuales", mientras la tasa de ocupación está en el 42,3%, "muy alejada de los valores superiores al 50% de antes de la crisis". CC OO destacó, por su parte, que la tasa de temporalidad haya subido en 1,6 puntos en el último año, mientras que la CIG expuso que "ni siquiera la pérdida de población consigue maquillar unos datos que solo pueden ser calificados de nefastos y que ponen en cuestión el propio futuro de Galicia". censuró la central nacionalista.

Vigo recorta el número de parados en 700 personas en el cuarto trimestre y rebaja la tasa de desempleo al 23,7%

  • Vigo, en línea con lo sucedido en el conjunto de la economía gallega, no generó empleo neto en el último año, según la Encuesta de Población Activa (EPA) desgranada ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE). A cierre de 2013 el número de ocupados -personas con empleo- en la primera ciudad de la comunidad era de 118.800, frente a las 118.400 con las que cerró el pasado ejercicio. Pese a todo, sí que logró reducir el número de parados en 300 personas en el último año, y en otras 700 solo en el último trimestre. Esto se explica por dos motivos: el paro aumentó en el primer y el segundo tramo del año, y no todas las personas que dejan de computar como desempleadas lo hacen por convertirse en ocupadas (por la emigración, vuelta a los estudios o las jubilaciones). Vigo cerró 2014 con 36.900 personas desempleadas, según la EPA, y una tasa de paro del 23,7%. Hace un año se situaba una décima por encima, en el 23,8%.En cuanto a la caída de la ocupación -destrucción de empleo-, ésta se debió básicamente a la industria y a la construcción. En el primer caso se eliminaron 3.100 puestos de trabajo, mientras que el ladrillo eliminó 900 empleos en el último ejercicio. Los malos datos industriales y de la construcción se mitigaron con una subida en la contratación del sector pesquero (900 ocupados más) y los servicios (2.900 más).En cuanto al resto de grandes concellos gallegos la tasa de paro se redujo en todos ellos excepto en Pontevedra, que lidera ya el ranking de la comunidad con un nivel del 28,7%, frente al 27,7% que marcaba hace un año. La ciudad de la Peregrina, de hecho, fue la única en la que creció el número de parados, en 800 personas. La ciudad gallega con menor tasa de paro es Santiago, con un 13,4%, que logró reducir sus desempleados en 2.600 personas durante 2014. A continuación se sitúa Lugo, con una tasa de paro del 15,6%, seguida de A Coruña (16,6%) y Ourense (18,5%). Ferrol, que a cierre de 2013 superaba ampliamente el 30% de paro, ha logrado rebajar esta tasa hasta el 23,8%, gracias fundamentalmente al sector servicios y a la industria.