Más seguro, sencillo y rápido en su ejecución. Destacados expertos juristas, portavoces del Gobierno como el ministro de Industria, José Manuel Soria, y el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, y todos los astilleros españoles, representados por Pymar (la sociedad privada que agrupa a las 19 factorías navales privadas del país) se esforzaron ayer por convencer a cerca de un centenar de inversores y representantes de entidades financieras reunidos en Madrid de las bondades del nuevo régimen de financiación para la adquisición de activos, el nuevo tax lease. Pymar, organizador del seminario, destacó que el renovado sistema permitirá a los astilleros competir en precios con sus competidores asiáticos y europeos, y aseguró que en la actualidad se están tramitando más de diez contratos con la nueva estructura fiscal, solo pendientes de encontrar inversores, como avanzó FARO el martes.

Miguel Ángel Sánchez, socio de Hogan Lovells; Juan Carlos Castro, de KPMG; Ernesto Metre, de Mutua Madrileña, y Gloria Hernández, de Bankinter, esgrimieron desde su experiencia con el sector naval los principales argumentos en defensa del nuevo tax lease, en una mesa redonda coordinada por el exministro Ángel Acebes, en su condición de presidente y fundador de MA Abogados. Los expertos se sometieron además a las preguntas de representantes de inversores, entidades financieras y compañías aseguradoras, centrando sus discursos en tres puntos básicos: seguridad jurídica, sencillez y rapidez en la aplicación.

Seguridad jurídica

El nuevo régimen de financiación de activos español, genérico para todos los sectores (incluido el inmobiliario), tiene un "altísimo grado de seguridad jurídica" porque fue públicamente avalado por la Dirección General de Competencia y la Comisión Europea (CE), cuenta con el respaldo de la Dirección General de Tributos y del Ministerio de Hacienda, y porque está basado en tres medidas de carácter general (por lo que no pueden ser consideradas ayudas de Estado) y por una selectiva, la del régimen de tonelaje, que es opcional en las estructuras del nuevo tax lease, y que a mayores también cuenta con el plácet de Bruselas.

"Yo mismo era escéptico al principio sobre el nuevo sistema, pero el armador que firmó las primeras dos estructuras con Balenciaga me convenció", reconoció Miguel Ángel Sánchez, cuyo bufete participó como asesor en la operación. El sistema también es más sencillo porque los armadores se hacen con el buque tras la compra de la sociedad limitada que crean los inversores que financian la construcción, las conocidas AIE (Agrupaciones de Interés Económico). "Antes tenían que liquidar estas sociedades; ahora ya no", apuntó. De igual forma, la duración de estas estructuras son más cortas, de 2,5 años de promedio por operación, según los expertos.

Rapidez

La rapidez del nuevo tax lease también se debe a su implementación. Según explicó la consejera delegada de Pymar, Almudena López del Pozo, el primer tax lease tardó 24 meses en cerrar sus primeros contratos, mientras que el nuevo sistema, bendecido por Bruselas en noviembre de 2012, parió sus primeras dos estructuras en mayo del año pasado, apenas cinco meses después.

En esos dos primeros contratos, para la construcción de supplies (buques de apoyo a plataformas offshore de hidrocarburos) en el astillero vasco Balenciaga (que durante el seminario fue puesto como ejemplo de seriedad y solvencia, al igual que los vigueses Metalships y Freire), Bankinter participó como estructurador y como inversor. Su Directora General de Mercado de Capitales, Gloria Hernández, reconoció que como en cualquier inversión el nuevo tax lease. Por ejemplo, explicó que los armadores tendrán a partir de ahora un papel más activo en las estructuras del tax lease, lo que propiciará una mayor intervención de las compañías de seguros en las operaciones.

Hernández también hizo un llamamiento a los inversores a que, al igual que Bankinter, se dejen guiar por el sentido común a la hora de participar en este régimen. "Nosotros conocíamos al astillero, su solvencia. Tienen que ver quiénes son los armadores y los astilleros", añadió. Con respecto a la rentabilidad del nuevo sistema para el inversor, en comparación con el viejo tax lease, los expertos coincidieron en que ésta no debería ser inferior. "Es cierto que en las primeras operaciones la rentabilidad será elevada, pero tenderá a reducirse y estabilizarse en cuanto los inversores apuesten de nuevo por el tax lease", expusieron.

Dura competencia

El presidente de Pymar y de Astilleros Gondán, Álvaro Platero, señaló que los astilleros españoles se enfrentan a una "feroz competencia global" protagonizada por las megafactorías navales de China y Corea del Sur, y también por las atarazanas del norte de Europa y los países del Este. "El nuevo sistema nos permite competir en precios incluso con los astilleros asiáticos, con menos cargas sociales, ayudas públicas y que llegan a producir por debajo del precio de coste", afirmó. Platero confirmó que en la actualidad están solo pendientes de inversores más de diez contratos en España con el renovado tax lease, valorados en más de 500 millones de euros. En Galicia son tres contratos por 186 millones de euros, todos al margen de la operaciones confirmadas por Pemex.

El ministro de Industria, José Manuel Soria, que fue el encargado de inaugurar el seminario de Pymar, aseguró que en el naval, como en la economía española, estamos hoy mejor que hace un año, pero "peor que el año que viene". Soria recordó que el Gobierno español ya está cumpliendo con la decisión de Bruselas de devolver las ayudas percibidas por los inversores que participaron en las estructuras de tax lease entre 2007 y 2011, que Hacienda concretó en 126 millones, y que sigue pendiente de una respuesta oficial por parte de la Comisión. Soria defendió también la industria como pilar de la economía española, con mención especial al naval en comunidades como Galicia, Asturias y País Vasco.