Los fabricantes gallegos de piezas y componentes para la automoción apuestan fuerte por la internacionalización como garantía de futuro, ya sea a través de las exportaciones o de su implantación en otros países. En el segundo caso, el sector ha puesto el punto de mira en países como Portugal, México, Marruecos, Brasil o la República Checa, donde firmas pioneras como Grupo Copo, Viza Automotive o Aludec llevan años implantadas. En la actualidad, más de una decena de proveedores de capital gallego tienen plantas en el extranjero, donde emplean a varios miles de trabajadores.

La viguesa Copo, especializada en el desarrollo y fabricación de espumas y tejidos, es una de las empresas más veteranas en cuanto internacionalización se refiere. Hoy en día tiene implantaciones industriales en Brasil, Cuba y Portugal, pero llegó a tener plantas en Detroit y paralizó proyectos industriales en la República Checa. Otro proveedor vigués emblemático, Viza Automotive, que tiene sus instalaciones principales en Porriño, dio el salto en un primer momento a Chequia, con un centro productivo en Pilsen, y posteriormente se estableció en la zona franca de Tánger, donde provee de estructuras para asientos a la planta de Renault en el país magrebí.

Otra firma olívica internacionalizada es Aludec, nacida en Teis pero que hoy día tiene su cuartel general en el polígono de O Campiño en Pontevedra. Aludec cuenta con plantas en Portugal y en la República Checa, así como un centro de innovación en Francia. La ourensana Hispamoldes, la primera empresa gallega de matricería y moldes para la automoción, tiene por su parte soporte industrial en México y en Marruecos, en este último caso en colaboración con el grupo vasco CIE Automotive.

También poseen instalaciones en Portugal Cablerías Auto, Drovi y Valver. La última está implantada además en Colombia, en colaboración con un proveedor local, como avanzó FARO en exclusiva. Y en el segmento de las carroceras, la ourensana UNVI posee una firma en territorio luso, CAMO Autocarros. En México, la primera compañía en dar el salto fue la porriñesa WR Freiría, hoy Grant Products, en el estado de Chihuahua.

Los últimos movimientos internacionales protagonizados por firmas gallegas del automóvil son los de Izmar y Marsan en México y Marruecos, y los de Demsu y EYP, también en territorio azteca. Estas empresas, como en el caso de las anteriores, dan el salto siguiendo a los fabricantes de vehículos y a los proveedores de primer nivel (TIER 1), cuya estrategia pasa por asentarse en mercados en crecimiento y con mano de obra barata.

Fuentes del sector consultadas por FARO apuntan a que en los próximos meses podrían materializarse algunas inversiones en los países de Europa del Este, siguiendo la estela del primer constructor de automóviles europeo, el Grupo Volkswagen, y de sus principales proveedores.