El astillero vigués Factorías Vulcano saldrá del concurso de acreedores el próximo mes con la vista puesta en Sevilla y Noruega. La empresa puja por rematar en Teis uno de los tres buques que tenía en grada Astilleros de Sevilla antes de echar el cierre (propiedad de su principal acreedor, Banco Santander), y por cerrar un nuevo contrato con la armadora noruega Rieber, para la que ya construyó en sísmico 533. Ayer, el conselleiro de Economía, Javier Guerra, celebró con los trabajadores de Vulcano el "renacimiento" del astillero, a los que recalcó que es la "labor de todos" evitar que esta "situación límite no se repita".

El astillero, que consiguió el pasado viernes la adhesión de Pymar (Pequeños y Medianos Astilleros Sociedad de Reconversión) a su propuesta de convenio de acreedores, cuenta a su favor con 38 millones de euros en tesorería para financiar nuevos trabajos. En su lista de objetivos figuran los tres buques inacabados que tenía Astilleros de Sevilla, dos sísmicos (se utilizan para la detección de bolsas de crudo y gas en el suelo oceánico) y un ferry, propiedad de Banco Santander. Fuentes consultadas por FARO apuntan a que al menos uno de estos barcos podría acabar en las gradas de Teis.

La empresa también mantiene negociaciones con el broker Dolphin y GC Rieber, la armadora noruega a la que entregó el pasado octubre el 533 –bautizado como Polar Duchess–, la posibilidad de construir nuevos sísmicos, y es finalista en un concurso internacional para otro buque de la misma categoría para la India. Vulcano intentará de igual manera retomar el contrato del buque-hotel Y-115 de apoyo a plataformas petrolíferas, del que había llegado a colocar la quilla en sus gradas de Teis.

Fuentes del astillero explican que para la entrada en vigor de estos contratos será necesario que el Gobierno ponga en marcha un nuevo sistema de bonificaciones fiscales tras la suspensión del tax lease el pasado junio por parte de la Dirección General de la Competencia de la Unión Europea (UE). Las mismas fuentes sostienen que también hay posibilidades de volver a construir en Vigo quimiqueros de 12.000 o 14.000 toneladas.

La plantilla de Vulcano ovacionó ayer al conselleiro de Industria, Javier Guerra, a su llegada a las instalaciones de Teis un día después de conseguir la adhesión de Pymar al convenio de acreedores, lo que ha permitido evitar su liquidación. "Hoy celebramos el primer día de la nueva etapa de Factorías Vulcano", reconoció Guerra, que recalcó que es "labor de todos evitar que esta situación límite se repita". "Ésta es la última oportunidad para Vulcano, la última", advirtió.

El conselleiro señaló que hace un año y medio solo la Xunta apostó por el futuro de esta empresa, comprometiéndose en un primer momento con un aval de 17 millones de euros para la construcción del sísmico 533, y presionando posteriormente a Pymar para que apoyase el plan de viabilidad del astillero con el apoyo del Ministerio de Industria. "Estoy seguro de que vais a poner todos de vuestra parte para que el futuro del astillero sea tan longevo como el pasado y mejor, si puede ser", manifestó.

Tanto los directivos de Vulcano como el presidente del comité de empresa reconocieron la implicación de la Consellería de Industria en el concurso del astillero. El representante de los trabajadores, José Antonio Fernández, Sesé, afirmó que en los últimos meses hubo "dos bandos": los que "apostaban" por Vulcano y los que "decían que no pasaba nada si un astillero desapareciese". "No vamos a traicionar a los que nos apoyaron", remarcó.

La Xunta tutelará la nueva etapa del astillero vigués para que cumpla con el plan de negocio plasmado en su informe de viabilidad. En caso contrario, el conselleiro ya dejó claro en una entrevista hace una semana a FARO que hay "mecanismos" para cambiar la gestión e incluso la propiedad de la empresa.

Críticas al alcalde

El presidente del Partido Popular de Vigo, José Manuel Figueroa, acusó ayer al alcalde, Abel Caballero, de "esconderse" durante "los últimos años" y "dejar tirado" al sector naval. Figueroa se preguntó "en dónde estuvo" el regidor y cuestionó los motivos por los que abandonó "un sector estratégico cuando su partido [el PSOE] intentó cargárselo". "El alcalde de Vigo se esconde cuando hay problemas", criticó