La crisis agudiza la imaginación y en Galicia se nota. Las oficinas de registros de patentes y marcas de la comunidad han recibido el pasado año un total de 267 solicitudes, un 4,71% más que el año anterior. El delegado en Vigo de la compañía Clarke, Modet & Cº cree que ahora existe una mayor conciencia en que "los activos de propiedad industrial son el principal patrimonio de una organización".

En los últimos tres años el número de registros en la comunidad ha ido en aumento. Así, en 2007 se registraron un total de 222 invenciones; un año después, 255 y el año pasado, 267. En el primer cuatrimestre de este año ya se habían presentado 99 solicitudes, lo que a juicio de Julio Sande "es un dato muy esperanzador para un año de crisis". Sin embargo, la aportación gallega al registro de patentes y marcas es poco significativa. El año pasado se registraron en España un total de 66.257 inventos, con lo que la participación de la comunidad se queda en un 4,7%.

Esta brecha también existe en España con respecto a la UE y el objetivo es que se vaya reduciendo paulatinamente. "Preocupa en qué medida otros países están en un proceso de recuperación y por tanto apostarán por incrementar su productividad a través de la innovación, mientras que en España todavía estamos peleando por tener un atisbo de recuperación al que agarrarnos", afirma Julio Sande.

Este experto en patentes y marcas señala que en los tres últimos años el signo de la economía ha cambiado, pasando de crecimientos del PIB superiores al 3% a tasas negativas, "por lo que de una vez por todas debemos basar nuestra economía en la internacionalización y la innovación siendo capaces de hacer del conocimiento una fuente de competitividad", indica Sande.

En España la exportación de productos de alta tecnología mantiene una tendencia decreciente, mientras que otros países como Alemania, Reino Unido, Francia y Holanda, entre otros, mantienen importantes cuotas de mercado en patentes y marcas. España registra "un perfil moderado" entre los países innovadores en la línea de Italia Portugal o República Checa.

Para Sande lo idóneo es buscar la convergencia con los líderes de la innovación en Europa como Dinamarca, Finlandia, Alemania, Suecia y Suiza.

Al contrario de lo que ocurrió en Galicia con la subida de marcas y patentes, en el conjunto de la UE se registraron 155.900 en 2009, lo que supone un descenso de un 4,5% con respecto al año anterior; mientras que en Estados Unidos fueron 46.000 (-11,4%) y en Japón, con 30.000 registros, se produjo un incremento del 3,6%.

Este panorama pone en alerta a los empresarios gallegos. El aumento de patentes se debe –a juicio de Julio Sande– "a la mayor sensibilización de los empresarios por proteger su proyectos de I+D+i" y porque consideran la innovación "como un factor de competitividad".

Sande recuerda que el Fondo Tecnológico de la UE destina a Galicia 700 millones de euros para proyectos reales de I+D+i y que hasta el momento "sólo se han consumido un 6% y sólo quedan 3 años y medio de plazo".