El director de Aguas de Galicia manifestó ayer que los municipios de los sistemas del Centro (los que se abastecen del Ulla y del Tambre) no presentan problemas de abastecimiento, pero hay que estar atentos a la sequía hidrológica, puesto que los caudales están por debajo del 80% habitual en esta época del año. "Es necesario ser prudentes, y sería un error pensar que por el paso de una borrasca la situación ya mudó", recalca.

Por eso, la Xunta mantiene la situación de alerta por sequía hasta que se compruebe la consolidación de la subida de los cauces base de los ríos de la Conca Hidrográfica Galicia-Costa, es decir, hasta que se recuperen valores normales para esta temporada. Rodríguez Martínez añadió que los ríos gallegos se caracterizan por ser "poco inerciales", puesto que responden de forma muy rápida a un pico de lluvia, pero pocos días después vuelven a bajar, de modo que hay que esperar a que se estabilice. Por todo ello, para cambiar la sequía hidrológica que padece toda la comunidad gallega hay que echar mano de consumos responsables, de modo que se evitarán medidas como el baldeo de las calles o el riego de jardines, que son consumos no prioritarios. El Plan da Seca se aprobó en 2013 y es la hoja de ruta que se está siguiendo. Las recomendaciones que se hicieron en mayo habrá que concretarlas.