A pesar de la preocupación general, segundo manifiestan, en la práctica, no corre el peligro de que queden bloqueados los pagos, ya que las administraciones locales tienen varias vías para poder solventar el problema. Asimismo, la institución puede nombrar un secretario acumulado, es decir, de otro concello, para que ejerza tal tarea de forma momentánea. Esta no es la única, pues la más recurrida es que un funcionario municipal se encargue de la labor o incluso un concejal puede hacerse cargo de los pagos.

La Xunta o la Diputación son otras de las opciones que tienen los municipios. El órgano provincial ya se encarga en la actualidad de gestionar los impuestos de muchos municipios a través del ORAL. Precisamente es el tesorero el que también se encarga de este proceso.