No es solo la oficina de turismo de A Estrada la que estará cerrada en el período vacacional por excelencia. Los dos museos con que cuenta el casco urbano volverán a pasar el estío bien fresquitos, con sus puertas tan cerradas que será imposible que se empapen del calor estival. Quienes se acerquen hasta estas tierras con la intención de seguir un discurso museístico a través del que conocer algo de la historia, las gentes o la etnografía de la zona tendrán que volver a intentarlo en otra ocasión o buscar otros medios para profundizar en las características de A Estrada. Y es que tanto el Museo do Pobo Estradense Manuel Reimóndez Portela como el Museo da Madeira e do Moble da Estrada (MOME) continúan cerrados, sine die, al público.

De nuevo la falta de personal para dotar de cierta continuidad la atención de estas instalaciones hace que quien se acerque a descubrirlas se encuentre el candado en la puerta.