Si el sector servicios es, por tradición, el que muestra los peores datos en cuanto a la demanda de empleo, por géneros es evidente que la mujer lo tiene más difícil en las comarcas, una zona en la que se perdieron un puñado de grandes empresas del sector textil, nicho de trabajo femenino por excelencia. Así es que en el mes que acaba de terminar siguen sin empleo 1.508 mujeres en Deza, frente a otros 1.310 varones. Una diferencia similar se da en las cifras de Tabeirós-Terra de Montes, donde están desempleadas 1.154 vecinas, frente a 975 hombres. Si examinamos los datos por municipios, resulta que son los de mayor población, Lalín y A Estrada, en los que el desempleo femenino es mayor que el masculino..

Ese cierre de empresas que llevaban años, sino décadas, ancladas en las comarcas, es el motivo por el que el paro se ceba con los demandantes con más de 25 años, que en el caso de Deza son 2.698 personas, frente a sólo 120 que no superan esa barrera de edad. Ocurre lo mismo en Tabeirós-Terra de Montes: 1.154 habitantes con más de 25 años de edad siguen inscritos en las oficinas de empleo, frente a otros 112 que no llegan a dicha franja. Eso sí, hay que tener en cuenta que 421 personas aún no han tenido una oportunidad laboral. Son sólo siete menos que en el mes anterior. De este casi medio millar de demandantes, 235 se ubican en Deza y los 186 restantes se reparten entre los ayuntamientos de Cerdedo, Forcarei y A Estrada.