La escuadra buenense afrontará esta jornada con la baja segura del pivote David Iglesias Freire, que está todavía convaleciente de la lesión de hombro que le obligó a pasar por quirófano a finales de la pasada temporada. Además, Irene Vilaboa no podrá contar, con casi total seguridad, con el primera línea Diego Lluque, aquejado de unas molestias en el tobillo. "Se resintió de la articulación que tenía dañada el año pasado y preferimos que descanse por precaución. No está descartado por completo, pero no vamos a arriesgar con él", manifiesta.

Y es que con el regreso tras sus lesiones de Andrés y Anxo, los fichajes de Pablo Garrido y Antón Rey y la presencia de los canteranos Jose y Carlos Martínez, Vilaboa ha ampliado tanto su plantilla como sus posibilidades tácticas. "Con Antón Rey ganamos lectura de partido, ese saber estar que nos faltaba a veces", apunta, "y Pablo nos da desparpajo y defensa". Los refuerzos permitirán que Andrés abandone su posición de central -que ahora estará en manos de Lluque y Brais- para retornar al extremo, si bien alternará los dos. Con siete primeras líneas -a pesar de que Simón es más especialista en defensa- Gonzalo García también estará más tiempo en el extremo, aunque la entrenadora del Bueu tampoco renuncia a que juegue como lateral.